El director de la Policía Nacional, William Salamanca, confirmó que tras los enfrentamientos entre encapuchados y miembros de la Unidad del Diálogo y del Mantenimiento del Orden (UNDMO), antiguo Esmad, dos uniformados resultaron heridos, entre ellos Jhon Rodríguez, quien se encuentra estable, pero con heridas en su hombro y rostro, por cuenta de una papa bomba que le cayó cerca.
Tras varias horas de disturbios, el CTI de la Fiscalía arribó a la Universidad Nacional, en la salida de la Calle 26, donde acordonaron la zona para determinar cuales fueron los artefactos explosivos artesanales usados para herir a los uniformados y así recoger material probatorio para identificar a los presuntos responsables.
En medio del caos, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López -con previo acuerdo con la rectora, Dolly Montoya- le solicitó al director de la Policía, “ingrese y detenga a estos criminales que ya atentaron contra la vida de un policía y si los dejan seguir actuando impunemente pueden atentar contra más ciudadanos o policías”. Petición que fue rechazada por algunas personas a través de redes sociales, pues históricamente cuando esto sucede estudiantes son asesinados o desaparecidos.
“Pedir el ingreso de la fuerza pública pone aún más en riesgo a la comunidad universitaria, revise los antecedentes. La autonomía es un derecho constitucional que reside en la comunidad, no sólo en la rectoría”, escribió la congresista, Jennifer Pedraza.
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“Desde la Veeduria Estudiantil Nacional rechazamos la petición que la alcaldesa @ClaudiaLopez le hace a la Policía Nacional de violar la autonomía de nuestro campus. Cada vez que la policía ha entrado a nuestro campus han muerto estudiantes, especialmente hoy ¡NO OLVIDAMOS!”, rechazó también la Veeduría Estudiantil Nacional.
¿Por qué habían protestas en la Universidad Nacional?
Cada 8 y 9 de junio, se conmemora en Colombia el ‘Día del estudiante caído’, una fecha que trae a la memoria los estudiantes asesinados y las luchas estudiantiles que han emprendido a lo largo de la historia para reivindicar derechos, promover reflexiones y diálogos, y rechazar las violencias y afectaciones de las que han sido víctimas durante el conflicto armado en Colombia. Así lo documenta en su página la Comisión de la Verdad.
Esta conmemoración está precedida por hechos como el ocurrido el 7 de junio de 1929 cuando Gonzalo Bravo, estudiante de la Universidad Nacional, fue asesinado en medio de las protestas por la masacre de las Bananeras; también por el asesinato, 25 años después, del estudiante Uriel Gutiérrez en el marco de la conmemoración del asesinato de Gonzalo Bravo.