El pasado 4 de mayo, en inmediaciones del Cantón Norte de la ciudad de Bogotá, específicamente en la zona de las casas fiscales para militares de Santa Ana, un soldado que se encontraba realizando labores de seguridad, disparó con su arma de dotación a su propio compañero y huyó con su arma de dotación. El soldado herido, identificado como Julio César Aguirre de 21 años, recibió disparos en el tórax y en el estómago y fue trasladado de urgencia a la Clínica Santa Fe, donde falleció 5 horas después del hecho.
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“Unos dicen que fue una riña, otros que fue jugando, no hay una versión con claridad, nosotros estamos esperando las investigaciones del Ejército para que ellos nos aclaren la situación. Por ahora nos toca esperar a que este muchacho que cometió la situación se entregue o lo cojan, porque él es el único que sabe qué fue lo que pasó”, fueron las declaraciones de la mamá de la víctima a Blu Radio.
Luego, el 17 de mayo otro caso similar se registró esta vez en el Batallón de Policía Militar N.º 13, ubicada en el municipio de Soacha. Según el reporte inicial de las Fuerzas Militares el hecho “se habría producido al parecer de forma accidental, cuando uno de sus compañeros presuntamente accionó un arma de fuego”, dejando como saldo la muerte del soldado Yeison Chacón Estrella, quien se encontraba prestando seguridad en la base militar.
Asimismo, la subdivisión comunicó que el soldado que estaría involucrado en el hecho, quien disparó el arma, fue puesto a disposición de la Justicia Penal Militar.
De la misma manera, soldado disparó su arma contra su compañero en un batallón
Tras estos dos hechos, nuevamente de manera similar se registró otro asesinato de un militar a manos presuntamente de un compañero, al interior del Cantón Occidental de Bogotá ubicado en la localidad de Puente Aranda.
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Según las autoridades, el dragoneante identificado como Joan Escudero se encontraba descansando en el segundo piso, cuando impestivamente fue abordado por otro militar que laboraba como centinela y sin mediar palabra tomó el fusil y le disparó, quitándole la vida de manera inmediata.
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Al escucharse el disparo, el comandante del batallón se encontró con la lamentable escena, mientras el perpetuador intentó suicidarse con la misma arma, quedando lesionado y siendo trasladado al Hospital Militar.
Hasta el momento, las Fuerzas Militares no han explicado el móvil ni el de los dos casos restantes de manera certera.