Un nuevo hecho de violencia se registró en la capital del país durante la jornada del pasado martes 2 de mayo. Un guardia del Inpec que trabaja en la cárcel La Picota se salvó de milagro luego de que sufrió un grave atentado por parte de sicarios que trataron de no dejarlo vivo.
Los hechos sucedieron en el barrio Villa Alsacia, de la localidad de Kennedy, lugar en donde actualmente viva el guardia. El Ojo de la Noche de Noticias Caracol reportó que el pasado martes 2 de mayo el guardia salió de su turno y se dirigió a su lugar de vivienda y cuando estaba llegando se topó con estos sicarios.
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El funcionario del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) decidió antes estacionar su vehículo justo en frente de un local comercial, hasta donde llegaron los sicarios para asesinarlo directamente, sabiendo que era él su objetivo.
Los sicarios, que poseían un arma con silenciador, procedieron a disparar en repetidas ocasiones contra el carro estacionado del lado del conductor. Sin embargo, el guardia, al verse acorralado, decidió cruzar al asiento del copiloto, abrir la puerta y entrar al local comercial.
Los criminales enviados a asesinarlo decidieron, igualmente, comenzar a disparar hacia adentro del local comercial, lo que provocó pánico en el lugar. Dentro del local comercial los vidrios se rompieron y los comerciantes quedaron paralizados con lo que estaba sucediendo.
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Luego de los hechos, se conoció que el guardia quedó considerablemente herido y fue trasladado de urgencia a un hospital, en donde se sabe que ya se recupera con éxito. Fue precisamente optar por no quedarse paralizado ante el ataque violento lo que lo salvó de quedar más propenso a la muerte.
Las autoridades ya investigan la razón de estos hechos y esperan dar con la motivación de estos criminales para asesinar al funcionario que actualmente presta su labor en la cárcel La Picota.
