En el barrio San Juan Rey, de la localidad de San Cristóbal, se registró un hecho que tiene conmocionado a la comunidad. Dos policías y dos sacerdotes; Miguel Ángel González Joya y Frank Castro Guzmán, de la Iglesia San Camilo y Valparíso, respectivamente, estaban departiendo y tomando bebidas alcohólicas al interior de la casa cural, cuando, según versiones preliminares, uno de los sacerdotes le disparó a un uniformado a la altura del corazón.
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Por la gravedad de la herida, el subintendente Jesús Daniel Cortés fue remitido al hospital La Victoria, donde se debate entre la vida y la muerte, pues dice el parte médico, que padece un trauma cardiaco severo y su pronóstico es reservado por el momento.
Hasta el momento, los curas aunque habían sido capturados, horas más tarde en la mañana de este martes, quedaron en libertad por un error de procedimiento al momento de la aprehensión. Sin embargo, continúan vinculados a la investigación judicial.
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Las autoridades también determinaron que el patrullero y el coronel de la Policía en servicio no consumieron bebidas alcohólicas, pues las pruebas toxicológicas dieron negativo. A diferencia de los sacerdotes. Así lo indicó el subcomandante de la Policía de Bogotá, coronel Heiber Alonso.
Tras disparo de sacerdote contra policía, comunidad denunció que cada 15 días se reunían para tomar
Luego de conocerse este hecho, habitantes del barrio hablaron en entrevista con Blu Radio y afirmaron que los sacerdotes y policías se reunían al menos cada 15 días en la casa cural para ingerir bebidas alcohólicas. “Sí, los policías casi siempre están ahí al lado de la iglesia. Es delicado que se presente esto. Prácticamente hasta los niños se dan cuenta. Pero normalmente ellos toman”, narró una mujer.
Por su parte, otras personas también señalaron que esto era recurrente. “Son dos patrullas o dos motos”. “Les da las 11, 12 o 3 de la mañana y no creo que hasta esa hora sea el servicio parroquial”.
