La temporada de lluvias ha causado estragos en todo el territorio nacional. La vía que conduce de Bogotá al municipio de La Calera ha sido una de las zonas más afectadas en Cundinamarca. Los derrumbes, el lodo y la caída de piedras sobre la carretera han permitido el deterioro de esta. Lo que más preocupa a quienes transitan por allí es el estado de olvido de la concesión; al parecer, lo que no olvidan es cobrar puntualmente el peaje.
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Habitantes, visitantes y conductores de servicio público manifestaron su descontento con la concesión que tiene a cargo la vía a La Calera en el kilómetro 8. Las personas están cansadas del excesivo trancón que deben enfrentar para ingresar o salir del municipio todos los días, reportan hasta dos horas atrapados. Además, dicen sentirse en riesgo, pues en las últmas horas ha llovido en el sector, lo que ha generado deslizamientos.
Es tal el desespero por los atascos del tráfico por el estado de la vía y sus obras que avanzan con lentitud, que los conductores manifiestan estar en desacuerdo con el cobro del peaje. Este año el valor iría desde los $5.700 pesos hasta los $11.500 pesos aproximadamente.
“Debería darles pena cobrar el peaje con el estado de la vía después de año y medio de que empezó a derrumbarse”. Dijo uno de los afectados a CityTv. Otro conductor anadió enfurecido: “No han hecho nada, mire. Sólo unos plásticos han puesto, en toda la plata que le entra a los peajes, a más de 300 metros del peaje sí cobran la tarifa. Deberían no cobrar el peaje”. Concluyó.
Las afectaciones económicas no sólo son para los conductores. Las personas que trabajan en Bogotá o municipios aledaños a La Calera reportan retrasos para llegar a sus trabajos, lo que también les genera pérdidas significativas.
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“La verdad está complicado, complicado porque cada vez que llueve tienen que cerrar la vía y nosotros que entramos (a trabajar) faltando un cuarto para las siete, pues se nos complica la situación”. Manifestó una lugareña a CityTv.
Los residentes del sector hacen un llamado a las autoridades para que verifiquen y den celeridad a las obras en el sector, pues están cansados de pagar por un peaje que no se ve reflejado en el estado de la calzada. Manifiestan que las obras han sido mínimas desde el inicio de la emergencia a finales de 2022.
