Con un trino de su abogado, Miguel Ángel del Río, se conoció en horas de la mañana de este viernes, que la excongresista, Aida Merlano, llegaría en las próximas horas al país. Aunque en un principio se habló de un proceso de extradición, el ministro de Justicia, Néstor Osuna, aclaró que se trataba de una deportación, pues la solicitud, que en su momento fue elevada por el gobierno nacional a Juan Guaidó, no tuvo efecto alguno.
“Ambos países han solicitado el respeto y garantía plena de derechos de la señora Merlano, para lo cual han pedido la presencia de la autoridad judicial correspondiente y la Defensoría del Pueblo (...) Se le respetará su vida y dignidad y será conducida a un centro penitenciario correspondiente”, dijo el jefe de esa cartera.
Aída fue condenada a 11 años y 4 meses, impuestos por la Corte Suprema de Justicia, por los delitos de corrupción al sufragante, concierto para delinquir y porte o tenencia ilegal de armas de fuego de defensa personal.
“Para la Corte, Aida Merlano torció la voluntad del sufragante y consiguió una elección ilegítima en 2018. Lo que se evidencia, entre otros descubrimientos, en el video que registra su enfado hacia el patrocinador de su campaña y promotor de sus ambiciones (Julio Gerleín Echevarría), por no entregarle la suma ofrecida para sobornar al elector”, señaló la alta Corte.
Así fue la llegada de Aida Merlano a Colombia
La excongresista, Aida Merlano, salió deportada desde el aeropuerto de Caracas en Venezuela, a las 11:30am. Luego de 1 hora y 40 minutos de vuelo, finalmente arribó al Aeropuerto militar de Catam, en Bogotá, en un avión de la Fuerza Aérea.
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Allí, fue recibida por oficiales de Migración, en coordinación con la Cancillería de Colombia, la Policía Nacional y la Defensoría del Pueblo, “garantizando los derechos de la señora Merlano”, señaló Migración.
Después de que se surtieran los trámites migratorios de ley, Merlano fue entregada a las autoridades competentes, para luego ser trasladada en un fuerte esquema de seguridad hasta las instalaciones de la Dijín, donde aún permanece antes de su reclusión en la cárcel de mujeres, El Buen Pastor.
En una corta declaración a los medios -donde se le vio tranquila y sonriente-, Merlano explicó que responderá por los delitos que cometió, no sin antes, referirse nuevamente a los clanes políticos de la costa caribe, Char y Gerlein, a los cuales calificó de “mafiosos”, asegurando que “voy a seguir dando la batalla, hasta demostrar la inocencia en los montajes de los que fui víctima”.