Este jueves falleció el historiador barranquillero Alfredo De la Espriella, reconocido por su incansable labor en la preservación del patrimonio cultural de la ciudad. Su deceso fue confirmado por el Hogar Geriátrico Siervas de Jesús, donde residía en sus últimos años. En febrero habría cumplido 99 años.
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Aunque nació el 6 de febrero de 1926 en Ciénaga, Magdalena, llegó a Barranquilla con apenas dos meses de edad y siempre se consideró “el más barranquillero de todos”.
Falleció Alfredo de la Espriella, fundador del Museo Romántico y defensor del patrimonio cultural de Barranquilla
Su legado más emblemático fue la fundación del Museo Romántico, inaugurado el 7 de abril de 1983 en el barrio El Prado. Este espacio se convirtió en un referente de la historia de la ciudad, albergando valiosas colecciones de documentos, fotografías y objetos representativos de la identidad barranquillera.
Además, su pluma dejó huella en el Carnaval de Barranquilla, ya que durante años fue el encargado de redactar el Bando, el decreto que marca el inicio de la festividad, lo que le valió el apodo de “El Bandolero Mayor”.
Su vida y obra estuvieron dedicadas a rescatar y compartir la historia de Barranquilla, asegurando que las nuevas generaciones conocieran sus raíces. Su partida deja un vacío en el ámbito cultural, pero su legado perdurará en la memoria de la ciudad.
Además de su rol como historiador, De la Espriella fue locutor, gestor cultural y director del Departamento de Extensión Cultural de la Universidad Autónoma del Caribe. Su legado se extiende a su trabajo como autor de los textos del Bando del Carnaval de Barranquilla durante varios años, así como a la creación del ‘Bando de Antaño’, con el propósito de mantener vivas las tradiciones de la festividad.
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En 1949, fue el encargado de promulgar “El Sueño del Rey Momo”, el primer Bando escrito por un cronista de las fiestas.
Como fundador y director del Museo Romántico de Barranquilla, De la Espriella dedicó su vida a resguardar la historia de la ciudad. Su partida deja un vacío en la memoria cultural de Barranquilla, pero su legado perdurará en las páginas de la historia y en el corazón de quienes celebran y valoran la tradición.
Cronista e historiador, fundador y director del Museo Romántico de Barranquilla. Socio honorario del Club Rotario, fue galardonado por la Cámara Junior de Barranquilla como Gran Ciudadano. La Gobernación del Atlántico le concedió la Medalla Puerta de Oro de Colombia y el Concejo de Barranquilla lo reconoció por su aporte a la cultura.
Sus libros publicados fueron: ‘La sal de mi pueblo’, ‘Dimes y diretes’, ‘Hitos en la historia de Barranquilla - Imagen temporal’ y ‘Álbum del recuerdo’.