A la altura de la calle 29 con carrera 39, en pleno centro de Barranquilla, fue encontrado un cráneo humano dentro de unas bolsas negras. Según testigos, las bolsas habrían sido arrastradas por un arroyo generado por las fuertes lluvias que se presentaron durante el miércoles.
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La Policía Metropolitana de Barranquilla confirmó a BLU Radio que, tras recibir el reporte del hallazgo, acudieron de inmediato al lugar para realizar las primeras verificaciones. Sin embargo, el levantamiento del cráneo fue llevado a cabo por miembros del CTI de la Fiscalía.
El descubrimiento, que ocurrió alrededor de las 9:30 de la mañana, se difundió rápidamente en redes sociales junto con fotografías que mostraban la presencia de la Policía en la zona. Aunque las autoridades apenas han iniciado el proceso investigativo, se espera que en las próximas horas se pueda obtener más información sobre el origen del cráneo y las circunstancias de su aparición.
Identifican a joven que fue hallado descuartizado en un saco de café en La Guajira
También el pasado jueves 12 de septiembre, en el kilómetro 14 de la carretera Troncal del Caribe, entre los corregimientos de Mingueo y Río Ancho, en el municipio de Dibulla, La Guajira, fue hallado el cuerpo desmembrado de un joven identificado como Julio César López, de 23 años. El macabro hallazgo fue realizado por habitantes de la zona, quienes notaron un costal de café sospechoso a un lado de la vía. Al inspeccionar el costal, descubrieron que contenía un cuerpo descuartizado envuelto en bolsas plásticas verdes.
Según testigos, una camioneta pasó por el lugar y arrojó el costal a la carretera. Tras el impactante descubrimiento, las autoridades fueron alertadas y el reporte llegó al Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía General de la Nación alrededor de las 10:20 a.m. El CTI se encargó de realizar el levantamiento del cadáver. Durante las primeras investigaciones, se confirmó que la víctima era Julio César López, quien había sido reportado como desaparecido por su familia el día anterior, miércoles 11 de septiembre.
El cuerpo de Julio César López presentaba signos evidentes de tortura, lo que ha causado gran conmoción entre los residentes de la zona. El cadáver fue trasladado a la morgue en Riohacha, donde sus familiares confirmaron su identidad. Las autoridades siguen investigando las circunstancias que rodean el crimen y trabajan para identificar a los responsables de este atroz homicidio.
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Este tipo de hallazgos no es el único en La Guajira. En abril de este mismo año, durante el Domingo de Resurrección, se encontraron dos cuerpos desmembrados en la vereda San Salvador del corregimiento de Mingueo, también en Dibulla. Los cuerpos estaban dentro de sacos, arrojados en una trocha arbolada. En esa ocasión, se especuló sobre la presencia de un mensaje junto a los cuerpos que decía “Por Ratas”, aunque esta información no fue confirmada oficialmente.
Las autoridades atribuyen estos hechos a posibles ajustes de cuentas entre bandas criminales que operan en la región, muchas de las cuales tienen nexos con el narcotráfico. La Guajira ha sido escenario de varios hallazgos similares en los últimos años, lo que ha encendido las alarmas sobre la violencia y las actividades ilícitas en la zona.
Los cuerpos encontrados en abril también fueron trasladados a la morgue de Medicina Legal en Barranquilla para determinar la causa exacta de la muerte, el tiempo transcurrido desde el deceso y confirmar sus identidades.
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La comunidad local permanece alarmada ante estos recurrentes hechos de violencia, mientras que las autoridades trabajan para frenar esta ola de homicidios en la región, que parece estar vinculada a disputas entre grupos delictivos. Las familias de las víctimas exigen justicia y el esclarecimiento de estos brutales asesinatos que enlutan a la región de La Guajira.
