La tensión estalló tras la derrota del Junior ante Águilas Doradas en el Estadio Metropolitano, donde los reclamos por un supuesto penalti no cobrado encendieron los ánimos entre jugadores y aficionados, que también terminaron por atacar a la camioneta del jugador Carlos Bacca. Al finalizar el partido, los futbolistas de ambos equipos casi se enfrentan físicamente en la zona mixta, intercambiando insultos mientras terceros intervenían para evitar mayores incidentes. Aunque la situación fue controlada y ambos equipos se retiraron a sus camerinos, los problemas apenas comenzaban fuera del estadio.
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En las afueras, un grupo de hinchas furiosos del Junior se voló las vallas de seguridad para ingresar a la rampa de la tribuna occidental, dirigiéndose al parqueadero donde estaban los vehículos de los jugadores. La frustración de los aficionados, alimentada por una temporada decepcionante en la que el equipo solo ha conseguido 12 puntos y ocupa la posición número 11, los llevó a causar destrozos en varios autos.
Fotos de los daños a la camioneta del jugador Carlos Bacca en el Metropolitano en Barranquilla
Uno de los vehículos afectados fue la camioneta de Carlos Bacca, cuyo capó y parte lateral delantera fueron dañados. Los hinchas incluso intentaron romper el panorámico, pero el blindaje lo protegió de mayores daños. Ante esta situación, la Policía intervino rápidamente, asegurando la salida de Bacca bajo custodia y dispersando a los manifestantes con gases lacrimógenos.
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Además, las autoridades también retrasaron la salida de los árbitros del encuentro para evitar cualquier tipo de agresión por parte de los aficionados que seguían enfurecidos en las inmediaciones del estadio. El ambiente de violencia dejó un amargo cierre para el equipo barranquillero y sus seguidores.
Esta no ha sido la mejor semana para Carlos Bacca, una de las propiedades del futbolista también resultó afectada en los últimos vendavales y tormentas que azotaron a Barranquilla.
