El Aeropuerto Nacional de Hacaritama nombrado como el más “chimbita’ de Colombia, ubicado en el municipio de Aguachica, Cesar, es un ejemplo singular de realismo mágico en Colombia. Este pequeño aeropuerto se destaca por su peculiar sala de espera al aire libre, ubicada bajo un frondoso árbol de mango. Aquí, los pasajeros y sus acompañantes pueden disfrutar de la sombra mientras esperan sus vuelos, lo que lo convierte en una experiencia única. Este espacio improvisado cuenta con sillas para los viajeros y una variedad de vendedores ambulantes que ofrecen bebidas y alimentos a precios accesibles.
El aeropuerto Hacaritama es una terminal pequeña, con una edificación dividida en dos áreas principales. Una de ellas está destinada al chequeo manual del equipaje, ya que no cuenta con la infraestructura para una banda electrónica. La otra área sirve como sala de espera antes del abordaje, ubicada junto a la torre de control. Las aeronaves que operan en este aeropuerto tienen capacidad para 48 personas, y los vuelos regulares conectan principalmente con Bogotá.
Recientemente, la Aeronáutica Civil anunció un proyecto de remodelación para el aeropuerto más ‘chimbita’ de Hacaritama, que busca mejorar las condiciones de la terminal y elevar los estándares de servicio para los usuarios. La primera fase del proyecto, ya en marcha, se centra en mejorar la zona a tierra del aeropuerto, que incluye la construcción de una nueva sala de llegada y salida, así como una estación de bomberos. Esta fase inicial tiene una inversión aproximada de 56.000 millones de pesos.
Henry Smith Pradilla, gerente aeronáutico del aeropuerto, señaló que aunque Hacaritama retomó sus operaciones en 2016 con la aerolínea Satena, ha sido objeto de críticas debido a sus condiciones precarias. A pesar de su reducido tamaño, el aeropuerto tiene una sala de abordaje con capacidad para 50 personas y sigue siendo una pieza clave en la conectividad de la región. Aguachica, por su ubicación geográfica estratégica, sirve como un importante punto de conexión entre centros urbanos en Colombia. Además de vuelos comerciales, el aeropuerto presta servicios para operaciones militares y aeronaves privadas, y cuenta con una bomba de combustible cercana.
El aeropuerto más ‘chimbita’ de Colombia, en Aguachica, Cesar
La segunda fase del proyecto de remodelación, que se llevará a cabo en el futuro, incluirá la ampliación de la pista de aterrizaje, que actualmente mide 1.100 metros de largo y 18 metros de ancho. Esta ampliación es fundamental para mejorar la capacidad operativa del aeropuerto y permitirá recibir aviones de mayor tamaño. Además, se construirá una nueva torre de control, lo que mejorará significativamente la gestión del tráfico aéreo y la seguridad de las operaciones.
Actualmente, Hacaritama es un aeropuerto no controlado, lo que significa que no cuenta con bomberos ni controladores aéreos permanentes. Las operaciones se coordinan a través de frecuencias aeronáuticas, y la revisión del equipaje se realiza de manera manual. La remodelación de las instalaciones no solo busca mejorar la experiencia de los pasajeros, sino también fortalecer la infraestructura del aeropuerto para que pueda cumplir mejor su función estratégica en la región.
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La Aeronáutica Civil espera que las mejoras en Hacaritama, el aeropuerto más ‘chimbita’ de Colombia beneficien tanto a los residentes locales como a los viajeros. Este proyecto es parte de un esfuerzo más amplio para modernizar los aeropuertos del país y asegurar que todos los usuarios disfruten de un servicio de calidad y seguro.
En redes piden que en medio de esta remodelación no toquen la sala de espera debajo del árbol de mango que es su mayor atractivo turístico del lugar.