La alegría y sonrisa permanente de la comunicadora social y periodista Lisbeth Díaz Flórez se apagaron la tarde de este viernes en Barranquilla tras su fallecimiento. Esta barranquillera, vinculada desde 2012 a la organización de la mayor fiesta cultural del país, falleció a causa de un paro cardiorrespiratorio.
Lisbeth Díaz Flórez era una guardiana de la tradición del Carnaval de Barranquilla, siempre destacando las danzas y hacedores patrimoniales de la fiesta. Su partida deja un vacío entre aquellos que conocieron su pasión carnavalera.
El pasado lunes, Díaz Flórez sufrió una caída mientras se dirigía a su lugar de trabajo en las inmediaciones de la calle 53 con carrera 50. Sus compañeros la asistieron y la trasladaron a la Clínica del Caribe, donde le confirmaron fracturas en la rodilla y el hombro, además de una ceja partida. “Le hicieron una resonancia magnética y no había indicio de que algo estuviese mal”, comentó una fuente.
En el centro médico, le realizaron una cirugía estética y le acomodaron las fracturas. Este viernes recibió el alta médica, pero al llegar a su casa en el barrio El Silencio, comenzó a sentirse mal. Fue trasladada a la Clínica La Asunción, donde alrededor de las 6:00 p.m. se confirmó su fallecimiento.
Lisbeth, de 53 años, deja dos hijos y un nieto. Inició su carrera periodística en el diario La Libertad y, actualmente, era la jefa de prensa de Carnaval S.A.S.
Falleció la periodista y jefa de prensa del Carnaval de Barranquilla: luto en la fiesta barranquillera
“A ella le hicieron todos los chequeos y análisis y, aparentemente, todo estaba bien. Estamos en shock por su partida. Era una gran persona y excelente profesional”, expresaron desde Carnaval S.A.S.
También puede leer: Cayó parte de un puente principal entre Barranquilla y Soledad: reportan varios muertos y heridos
Lisbeth será recordada por su enorme carisma y profesionalismo. Sus colegas destacan su dedicación como jefa de prensa de Carnaval S.A.S., empresa a la que llegó después de muchos años de trabajo en el diario La Libertad y el diario El Heraldo.
