En el tranquilo barrio de Villa Campestre y en Barranquilla, Colombia, las palabras “Game Over Los Vega” han dejado una huella impactante, extendiéndose más allá de las paredes del hogar de la familia Vega Daza. Este mensaje, que traduce a “juego terminado”, ha sido escrito por desconocidos en el portón de la residencia familiar, en el centro comercial San Andresito y en un muro publicitario de un paradero de autobuses. No es simplemente una expresión artística; es un eco perturbador vinculado al reciente asesinato de Roberto Vega Daza en Valencia, España.
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El martes pasado, Roberto Vega Daza perdió la vida junto a dos compatriotas colombianos en El Saler, Valencia. Los cuerpos fueron descubiertos en un automóvil, y el uso de un arma con silenciador apuntó a una ejecución cuidadosamente planeada. Este trágico desenlace no solo ha sacudido a la comunidad local en Colombia sino que ha resonado a nivel internacional, llevando a la aparición de estos grafitis como una especie de respuesta visceral.
¿Seguirá la venganza del Clan Vega Daza?: autoridades en alerta por retaliación en Barranquilla
Las autoridades locales, encabezadas por la Policía Metropolitana de Barranquilla, han condenado estos actos vandálicos, recordando a la comunidad que constituyen una infracción según el artículo 140 numeral 9 de la Ley 1801, con multas de hasta 4 salarios mínimos legales vigentes. El coronel Dave Figueroa, comandante operativo, anunció que gracias a las cámaras de vigilancia, se están identificando a los responsables de estos grafitis, con la promesa de aplicar la ley rigurosamente.
Detrás de estos eventos se encuentra un trasfondo trágico. La familia Vega Daza ya había enfrentado la pérdida de su padre y dos hermanos en junio del año pasado, en una masacre que sacudió la urbanización de Villa Campestre. En ese contexto, Roberto Vega Daza optó por salir de Colombia por razones de seguridad, llevándolo eventualmente a España, donde lamentablemente encontró un destino similar al de sus familiares.
La posible alianza entre varios actores criminales para eliminar a los Vega Daza es una hipótesis que las autoridades barajan. Este sombrío panorama sugiere que las recientes expresiones de júbilo por la venganza mediante los grafitis podrían estar vinculadas a conflictos internos entre estas facciones criminales. A pesar de esta hipótesis, las autoridades no descartan la posibilidad de represalias y han iniciado una investigación profunda, siguiendo la pista de vehículos utilizados en la fuga de los perpetradores.
El impacto de estos eventos ha llevado a las autoridades locales a tomar medidas preventivas, reuniéndose para evitar posibles enfrentamientos o represalias en la ciudad. Aunque se espera que la vigilancia especial en Villa Campestre proteja a los residentes, la incertidumbre persiste en medio de la violencia que ha golpeado a esta familia.
En el ámbito judicial, la Fiscalía de Bogotá lidera la investigación de la masacre ocurrida en Colombia el año pasado. La identificación de al menos 8 cabecillas y otros mandos medios de organizaciones criminales señala la gravedad del conflicto. Ahora, con el crimen de Roberto Vega en España, un grupo de la Dijin especializado en crimen organizado se suma a la investigación, buscando desentrañar las conexiones y motivaciones detrás de estos actos atroces.
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El caso de los grafitis “Game Over Los Vega” se ha convertido en un símbolo de la violencia que ha marcado la vida de la familia Vega Daza y la complejidad de los entrelazamientos criminales en juego. Mientras la justicia avanza, la comunidad local queda a la espera de respuestas y medidas que restablezcan la paz en medio de la conmoción.
Origen del conflicto que llevó a la masacre de la familia Vega Daza
Se presume que Roberto Vega Daza, habría asistido a una fiesta de cumpleaños que terminó en balacera el 24 de octubre de 2022, en una lujosa cabaña en Puerto Colombia. En ese hecho, fue asesinado Jonathan Ospino Illera, el festejado, así como Roy Galea, el escolta de uno de los Vega Daza.
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Según información de las autoridades, el hombre que asesinó a Ospino es conocido como ‘Kike Vega’. También se verifica si en la fiesta estuvo presente un hombre identificado como Roberto Carlos Vega Daza. Testimonios señalan que el escolta muerto trabajaba para él.
Esta muerte ocasionó un conflicto entre las bandas ‘Los Costeños’, de la línea liderada por Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias ‘Castor’ de quién se conoce está en guerra con su antiguo compañero Digno Palomino, aliado del Clan Vega Daza en este enfrentamiento de grupos criminales.
Este conflicto desencadenó la masacre de Villa Campestre en la murieron Rafael Julio Vega Cuello (Kike Vega) y sus hijos Ray Jesús y Ronald Iván Vega Daza, ocurrida el 29 de octubre del año pasado. Sólo Roberto Vega Daza fue uno de los sobrevivientes hasta que fue asesinado el pasado 27 de febrero de este año.
De hecho, el año pasado también fue asesinado el padre de alias ‘Castor’, en una finca en el Atlántico, se presume que habría sido en venganza de los Vega Daza contra ‘Los Costeños’, lo que revivió el enfrentamiento, que se espera haya culminado con la muerte de Roberto Vega Daza en España, aunque muchos dudan que esta guerra termine en Barranquilla.
