Un mero gigante considerado como un “Big Fish” del Caribe fue atrapado el pasado domingo 21 de mayo, en las playas de Santa Verónica, Atlántico, por cinco jóvenes barranquilleros que bucearon a profundidad y lo hallaron a varios metros en esta zona.
PUBLICIDAD
El enorme mero pesó 297, 8 kilos de peso y tenía un tamaño 2,3 metros fue pescado, en el sector de Tres Piedras por un grupo de jóvenes barranquilleros que realiza pesca submarina como pasatiempo.
“Bajé a 22 metros de profundidad con “el corazón a millón”, y al llegar al fondo siguiendo la cuerda del primer disparo, logré mantenerlo quieto”, contó Joseph Molina Coronel al portal Zona Cero de Barranquilla. “Después fue otra odisea para subirlo a nuestra pequeña embarcación y sacarlo”, agregó.
Sin embargo, en redes se generó una polémica porque el mero es una especie en peligro crítico de extinción en el país.
Cabe recordar que la ley 84 de 1989, en su artículo 4, impone la obligación a toda persona de abstenerse de causar daño a los animales, así mismo las obliga a denunciar maltrato a uno de ellos e impone arresto y multa para quien incurra en atentado contra especies amenazadas.
Mero gigante en peligro de extinción fue pescado en playas del Atlántico
Adicional a esta ley existe la resolución 0192 de 2014, que crea la lista de especies amenazadas, en la que está incluido el mero.
No obstante, uno de los jóvenes que pescó al mero, recalcó que “No somos destructores de la fauna, respetamos las tallas mínimas de captura”, enfatizó.
PUBLICIDAD
También puede leer: ‘Dieguito’, el pequeño que ayudó a científicos a registrar primer nacimiento de arpía menor, en Córdoba
Además, insisitó que los recursos que obtienen de esta pesca son para solventar los gastos de las misiones y, la mayor parte del pescado es para autoconsumo.
También puede leer: Biólogos no pierden la esperanza de hallar al periquito del Sinú, ave que se cree extinta en Colombia
El color del mero varía entre verde pálido, gris, amarillo oscuro o marrón. Se alimenta de otros animales como peces, moluscos y artrópodos. Las larvas se alimentan de plancton y partículas flotantes. Puede encontrarse solo o en grupos. Viven en profundidades de hasta 100 metros. Viven hasta 30 años. El mero guasa (Epinephelus itajara) se encuentra en situación crítica en Colombia.
