Las playas del Caribe colombiano se llenaron de turistas de todas las nacionalidades durante la temporada de Semana Santa, por lo que los vendedores ambulantes aprovecharon para ofrecer diferentes productos y servicios y hacer su “agosto”.
Sin embargo, se han conocido varios casos de cobros excesivos y de intentos de robo en los lugares más concurridos del Atlántico y Bolívar.
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Un reciente caso que se conoció ocurrió en la playa de Bocagrande, en Cartagena, donde una mujer pretendía cobrar 1 millón de pesos por un masaje a un turista mexicano. Al parecer, el tiempo de servicio fue de 10 minutos.
Cuando varios de los colombianos que estaban en el lugar y otros vendedores se percataron del cobro, de inmediato le llamaron la atención a la mujer. “Estás dañando la plaza”, se le escuchó decir a uno.
Entonces, ante el reclamo, bajó el precio a 200 mil pesos, pero a los demás les pareció caro. Finalmente, el turista le entregó un billete de 50 mil pesos.
“¡Por eso es que no progresan! Yo de usted ni les pago ahora”, dijo una de las mujeres que grabó la situación. Dicho video lo publicaron en redes sociales, donde fue duramente criticado.
Más de uno, en los comentarios de Twitter, aseguró que la situación en las playas está saliéndose de control. “Es un nido de ratas en esas playas”, aseguraron.
Otra persona comentó: “La solución esta en no permitir vendedores ambulantes ni masajistas en las playas, ya es hora de empezar a ver el turismo como un ingreso serio para el país”.
