La sentencia 055 que despenalizó el aborto en Colombia llegó tarde para Lorena Inmaculada Gelis Palomino, una barranquillera, de 38 años, que murió desangrada tras practicarse un legrado clandestino, en un consultorio médico, en el barrio San Luis, en enero del año pasado.
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“Con la causa de Lorena hicimos varias acciones en la ciudad con carteles que todavía estamos apoyando. Ella era mujer sana, que dejó tres hijos huérfanos. Era su cuerpo y su decisión y hoy todavía la justicia no ha hecho nada en este caso, que aún sigue impune en Barranquilla”, lamentó Yaneth Martínez, una de las voceras de la mesa de Causa Justa y Cedesocial en Barranquilla.
PUBLIMETRO habló con varias integrantes de la mesa de Causa Justa en Barranquilla, que cuenta con el apoyo de Cedesocial, una organización que cumple 25 años en defensa de los derechos sexuales y reproductivos en Barranquilla.
El panorama en la ciudad no es alentador, estas activistas señalan que tras la sentencia 055 hay muchas barreras que derribar en un Caribe todavía patriarcal y conservador, donde el aborto sigue siendo considerado un delito, un pecado y un tabú.
Sin embargo, desde un activismo conciliador como otra manera de hacerse sentir en el territorio, esta organización ha logrado crear espacios de diálogo entre las autoridades locales entorno a estos temas.
Esto en medio de una situación desoladora para las niñas en la región. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, en Barranquilla se estableció una disminución de embarazos en mujeres adolescentes en comparación con las cifras registradas en el año 2021, el porcentaje de reducción alcanza el 14 por ciento.
En el grupo de mujeres entre los 15 y 19 años de edad, se han presentado 36 nacimientos por cada 1.000 mujeres en 2022, mientras que en el año 2021 se reportaron a la misma fecha 43 nacimientos. “Cómo no invertir en generar una educación sexual más fuerte en colegios y universidades”, recalca Yaneth.
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Desconocimiento del Estado Laico
Estas activistas señalan que antes de la sentencia 055, un espacio jurídico importante se dio a partir de la Constitución de 1991 al instituirse Colombia como un Estado laico, que permite desde lo jurídico trabajar para romper las barreras, que se construyen desde una sociedad conservadora y religiosa y que pese a este hecho estas han permanecido en la sociedad.
“El Estado Laico hace que todo quepamos y que los estigmas desaparezcan desde el respeto, porque el cuerpo de la mujer ha sido históricamente manejado por poderes y creencias que manipulan la moral y la ética en términos de siempre recordarnos la culpa y el pecado”, advierte Yaneth.
No hay cifras sobre el aborto en Barranquilla
Cedesocial ha trabajado de la mano de Women’s Link para poder tener acceso a datos y cifras en el departamento del Atlántico y para ello presentaron unos derechos de petición en las distintas subregiones y en ningún espacio de salud hallaron estadísticas ni personal que quisiera responder sobre las cifras y casos de aborto que llegaron a los diversos centros de salud.
“Llegan algunos iniciados al Hospital de Barranquilla ósea que la gente los inicia y van para ir a urgencias. Ya sea con medicamentos o con otros procedimientos que las mujeres utilizan para hacerse los abortos. Nos encantaría mucho como fundación poder hacer una investigación al respecto porque no hay acceso a los datos”, explicó Nazly Mulford, vocera de la mesa y de Cedesocial.
Esta organización se ha encargado de distribuir material que describe todas las barreras que tiene una mujer al tomar su decisión de abortar a través de obras teatrales con el grupo Baúl Polisémico y tomas en diversos parques de la ciudad como el Suri Salcedo.
Persecución religiosa
En años anteriores se han viralizado los videos de grupos religiosos que convocan a vigilias y cantan a las afueras de lugares como Profamilia y en la sede de Oriéntame en Barranquilla, entidad que presta servicios médicos y de orientación para la salud sexual y reproductiva, con énfasis en la prevención y la atención integral del aborto legal en Colombia.
“Ha sido importante para Barranquilla que Oriéntame tenga una sede en la ciudad como fundación que apoya a la mesa de Causa Justa. Ellos son una IPS que practica abortos y al igual que en Profamilia y han sido perseguidos por grupos religiosos con vigilias, cantos y grupos de oración que se ubican a las afueras y les dicen cosas a las mujeres cuando llegan. Eso nos parece terrible porque es un atentado contra la dignidad y el derecho a decidir de las mujeres y ahora después de Carnaval comienzan de nuevo hasta Semana Santa”, lamenta Mulford.
Trabajo de Cedesocial en Villa Selene
Delia Posada, es una trabajadora social de Cedesocial, que antes fue una usuaria de sus servicios de atención con esta entidad y ahora hace un trabajo con mujeres en el barrio Villa Selene en Soledad, Atlántico.
“El tema del aborto en el barrio es muy complicado porque hay familias muy conservadoras y todo es pecado o delito, pero cuando comenzamos casa a casa informando sobre el derecho a la autonomía de su cuerpo entonces ya cambia la perspectiva. Van aceptando estos hechos, no totalmente, pero sí parcialmente”, señala Delia.
Este grupo hace remisiones con la fundación Oriéntame a todo tipo de grupos poblacionales tanto trabajadoras sexuales, migrantes y colombianas. A todas les realizan acompañamiento en los casos incluso cuando el embarazo está avanzado. Los procedimientos se pueden realizar en Barranquilla o en Bogotá y cubren los gastos de la paciente.
“Las mujeres se han sentido seguras y también apoyamos a mujeres trabajadoras sexuales. Ellas nos llaman y saben qué hacemos todo este acompañamiento con total discreción y confidencialidad porque hemos creado esa confianza con las mujeres en esa zona”, detalla Delia.
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Lo que falta con las EPS, la Reforma a la Salud y las facultades de Medicina
Ahora Cedesocial está muy atento a revisar la Reforma a la Salud para ver cómo estaría contemplado el tema en el documento sobre todo que aún después de la sentencia 055 existen muchos vacíos en el tema a nivel local.
“No todas las EPS tienen protocolos de seguimiento para el aborto y esa regulación está por verse y la sentencia también tiene que ver con la obligatoriedad para el personal de la salud. Hemos visto casos en este personal de cómo aludían a sus estigmas para no practicar el aborto”, comenta Yaneth.
Estas activistas explican cómo la investigación de Causa Justa, también registró, que algunos profesionales de la salud eran señalados por sus otros compañeros de trabajo como “abortistas”, lo que crea una segregación a nivel profesional. El tema en las universidades y las facultades de Medicina también está pendiente.
“En las facultades de Medicina, en términos de pregrado, este tema no se tocaba. El aborto se estudia de una manera rápida y tradicional y eso también tiene que ver con que las mujeres puedan acceder a una atención de calidad y para que tengan mejores condiciones de higiene y salud. En las facultades todavía se enseña el legrado, que es una técnica que ya no se practica y en las universidades se estudia con esos criterios. Hay un bache entre la educación, la información y la actualización de los programas de Medicina y las prácticas actuales del aborto”, subraya Yaneth.
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De igual forma, los enfoques de la educación sexual y los derechos sexuales y reproductivos todavía no están claros. Las EPS a nivel local, según denuncias recibidas por Cedesocial, ponen trabas a partir de la edad a hombres que deseen hacerse una vasectomía y a mujeres que deseen la planificación definitiva. “Las personas deben entender que son sus derechos y que incluso pueden entuletar en estos casos”, expuso Yaneth.
“Después de la sentencia nos llaman menos”
Indudablemente, la sentencia 055 ha llegado con cambios a Barranquilla, que estas activistas han visto reflejados, entre ellos, que ahora menos mujeres acuden a Cedesocial para recibir este acompañamiento.
“Ahora nos llaman menos para consultar sobre qué hacer con un embarazo no deseado y eso lo vemos como algo positivo también y es un indicador de que las mujeres saben que con la sentencia ahora hay una legalidad. Antes era como “no se lo digas a nadie” y ahora vemos que las mujeres ya se dirigen a su EPS, aunque sería importante poder acceder a esos datos. Nos ha tocado ir contracorriente y hay gente que nos quiere y que no nos quiere. Hemos defendido esta causa precisamente por ser una causa justa”, concluyó Mulford.