La NASA advierte que 2023 podría ser el año más caliente jamás registrado debido al cambio climático y al aumento de gases con efecto invernadero en la atmósfera. Según los expertos de la agencia espacial estadounidense, existe de un 50% a 80% de probabilidades de que este año se establezca un nuevo récord de temperatura global.
Además, de acuerdo con un informe de Hipertextual que cita los datos de la agencia espacial, el año 2024 también podría seguir la misma dirección y ser aún más cálido.
El director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA, Gavin Schmidt, señaló que durante las últimas décadas “ha habido un incremento constante de las temperaturas cada década”. Por ejemplo, junio de este año ya ha sido registrado como el junio más cálido de la historia, y se espera que julio también alcance temperaturas récord.
Schmidt enfatizó que la responsabilidad de frenar este aumento de temperatura está en nuestras manos y está directamente relacionado con la reducción de emisiones de gases con efecto invernadero. Si no se toman medidas para detener esta emisión, el calentamiento global continuará.
Mucho más temible que el fenómeno El Niño
Aunque algunos atribuyen la ola de calor actual al fenómeno meteorológico de El Niño, los expertos de la NASA sostienen que el calentamiento generalizado que se está experimentando es más significativo y abarca todos los continentes y océanos.
Se han registrado temperaturas récord en la superficie marina, incluso fuera de los trópicos, lo que afecta directamente a los fenómenos meteorológicos extremos y las precipitaciones en las zonas costeras.
El jefe del Laboratorio de Ecología Oceánica del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, Carlos Del Castillo, destación que las olas de calor se extienden también a los océanos: “Los problemas con las temperaturas de los océanos no se quedan en el océano: afectan a todas partes. Los aumentos en las temperaturas de los océanos provocan más fenómenos meteorológicos extremos y lluvias torrenciales en las zonas costeras”.
La NASA instó a tomar conciencia de la importancia de la investigación y el monitoreo del clima, y cómo la información recopilada a través de sus satélites y tecnologías de inteligencia artificial y aprendizaje automático es vital para abordar el cambio climático y realizar predicciones precisas sobre el clima.