Hubble, el telescopio espacial de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), celebró esta semana su aniversario número 33 desde que fue lanzado a bordo del transbordador espacial Discovery en 1990 y lo hizo dejándonos una nueva e impresionante imagen.
Desde comienzos de los noventa, el telescopio ha realizado más de 1,6 millones de observaciones y descubrimientos importantes que han permitido a los científicos investigar y comprender mejor el universo.
Como recuerda 20 Bits, entre sus hallazgos más importantes se encuentran la detección de discos formadores de planetas alrededor de estrellas cercanas, la exploración química de atmósferas de planetas de otros sistemas, el primer agujero negro supermasivo en una galaxia vecina y la evidencia de un universo acelerado.
El telescopio sigue siendo operado por el Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial y administrado por el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, y continúa siendo un proyecto internacional en el que la NASA y la ESA trabajan juntas para explorar el cosmos.
La foto del aniversario 33
Para celebrar el aniversario número 33 de Hubble, el equipo de supervisión del telescopio ha capturado una imagen etérea de la región cercana a la formación estelar NGC 1333.
La nebulosa se encuentra en la nube molecular de Perseo, a unos 960 años luz de distancia de la Tierra. La fotografía, tomada con luz ultravioleta e infrarroja cercana, muestra gases brillantes y polvo negro, así como cientos de estrellas recientes dentro de la nube oscura.
El telescopio tuvo que mirar a través de un velo de polvo en el borde de una nube enorme de hidrógeno molecular frío para capturar la imagen. Esta materia prima es la encargada de crear nuevas estrellas y planetas con la ayuda de la atracción gravitatoria.
La NASA destaca la presencia de vientos estelares provenientes de una estrella azul visible en la parte superior de la imagen, así como otra estrella brillante en la parte inferior que se ve a través de filamentos de polvo oscuro. También se capturó un resplandor rojizo del hidrógeno ionizado entre la nube de polvo oscuro, creado por chorros delgados que salen disparados de estrellas recién formadas fuera del marco de visión.
La imagen utilizada para el cumpleaños de Hubble es un ejemplo de cómo el Sol y el sistema solar se formaron dentro de una nube molecular hace 4,6 millones de años. Nuestra estrella no se creó de forma aislada, sino que era parte de algo similar a lo que se ve en NGC 1333.