El Telescopio Espacial James Webb ofrece una mirada sin precedentes de los lugares más recónditos del universo. Científicos de la NASA, ESA, JAXA y la agencia espacial canadiense, en conjunto con diferentes organizaciones astronómicas, observan hacia el universo temprano con las herramientas infrarrojas del dispositivo orbital.
Así han detectado unas seis galaxias que registran un tamaño inusual. Son tan grandes que tienen consternados a los expertos, debido a que desestima cualquier teoría previa sobre el nacimiento del universo.
El Big Bang se registró hace unos 13.700 millones de años. Las observaciones del Telescopio Espacial James Webb se han acercado hasta ahora a unos 500 o 700 millones de años después del evento que marca nuestra existencia.
La teoría dice que, al realizar un viaje (obviamente con la mirada) hacia estos territorios, se deberían encontrar procesos apenas en formación.
Lo extraño del asunto es que estas seis galaxias que ha detectado el observatorio espacial son tan grandes y maduras cómo la Vía Láctea, algo que no tiene nada de lógica si se le aplican los conceptos científicos conocidos.
“Estos objetos son mucho más masivos de lo que nadie esperaba. Esperábamos encontrar galaxias pequeñas, jóvenes y bebés en este momento, pero hemos descubierto galaxias tan maduras como la nuestra en lo que antes se entendía como el amanecer del universo”, dijo Joel Leja, astrónomo y astrofísico de la Universidad de Penn State, según una reseña de PopSci.
De igual forma, los expertos que miran hacia esta región dicen que esta es apenas la primera observación del universo temprano. Entonces, todavía existe la posibilidad de que lo que están viendo no son galaxias, sino otros eventos estelares.
“Este es nuestro primer vistazo hasta ahora, por lo que es importante que mantengamos la mente abierta sobre lo que estamos viendo”, comenta Leja.
“Si bien los datos indican que probablemente sean galaxias, creo que existe una posibilidad real de que algunos de estos objetos resulten ser agujeros negros supermasivos oscurecidos. Independientemente, la cantidad de masa que descubrimos significa que la masa conocida en las estrellas en este período de nuestro universo es hasta 100 veces mayor de lo que habíamos pensado anteriormente. Incluso si cortamos la muestra a la mitad, este sigue siendo un cambio asombroso”, destacó.