Una prohibición de la década de 1980 que impide que las personas usen aerosoles, solventes e incluso refrigeradores está ayudando a sanar la capa de ozono de la Tierra, según reveló un nuevo informe de la ONU.
La capa de ozono nos protege de los peligrosos rayos ultravioleta del sol que pueden provocar problemas de salud a largo plazo, como quemaduras solares e incluso cáncer de piel.
Capa de Ozono
Es una capa natural de gas ubicada en la estratosfera, la segunda capa en la atmósfera de la Tierra, que comenzó a agotarse en la década de 1970, y los científicos descubrieron un gran agujero en la capa sobre la Antártida en 1985.
Esto condujo a un acuerdo internacional en 1987 llamado Protocolo de Montreal, que prohíbe el uso de productos que contengan químicos dañinos llamados clorofluorocarbonos que se encuentran en desodorantes en aerosol, espuma aislante y aire acondicionado.
Este pacto ha ayudado a que la capa de ozono se cure a un ritmo que haría que la capa entre las regiones polares alcanzara los niveles anteriores a 1980 para 2040, reveló el lunes Naciones Unidas.
Disminución de emisiones
Los científicos dijeron que las emisiones globales de CFC-11 habían disminuido desde 2018 después de aumentar durante varios años.
La evaluación encontró que el agujero de 8,91 millones de millas cuadradas sobre la Antártida se cerrará en 2066 y la capa atmosférica sobre el Ártico volverá a la normalidad en 2045.
Hace cinco años se predijo que esto sería alrededor de 2060.
John Pyle, autor del informe y profesor de la Universidad de Cambridge, dijo: “Los procesos del Protocolo de Montreal reconocieron un problema y se ha hecho algo al respecto. ‘Así que eso es algo bueno’.