Hace años se dice que Bogotá es el fortín de la centro izquierda y, aunque las elecciones de 2022 lo ratificaron, con la barrida de Petro en la ciudad de la que fue alcalde, las curules obtenidas en la Cámara de Representantes por el Pacto Histórico y la buena cuota de votos de esta coalición y del Verde en el Senado, hay un electorado de derecha que sigue siendo importante en la ciudad y, sobre todo, hay una creciente ola de inconformidad con la situación de Bogotá en temas como movilidad y seguridad bajo el mando de Claudia López que pretende ser capitalizada por ese sector.
Si a esto le sumamos la división interna del Verde, que en Bogotá explotó en tres sectores al menos: los de Claudia, los críticos con Claudia y lo que están con Carlos Amaya, exgobernador de Boyacá y con 400.000 votos en las presidenciales pasadas, y le agregamos la división entre el Verde y el Pacto en el Congreso, el panorama es cada vez más complicado.
Al día de hoy públicamente han dicho que quieren ser alcaldes de Bogotá Juan Daniel Oviedo, exdirector del Dane, quien en charla con Publimetro señaló que se va a lanzar como independiente, pero cuya imagen positiva le puede car bien a cualquier sector; y Gustavo Bolívar, cabeza de la lista al Senado más votada en 2022, que renunció a su curul, dijo que está entre sus opciones lanzarse a la Alcaldía si así lo avala el presidente Petro. Todos los demás nombres, que son muchos, están entre especulaciones, mediciones y encuestas, y lo peor es que la lista puede aumentar por un detalle legal:
El concepto 40881 del 2014 del Departamento Administrativo de la Función Pública aclara que los Congresistas “son servidores de elección popular directa” por lo que la fecha límite de renuncia para no estar inhabilitados a las elecciones de Octubre sería el 29 de Julio, día en el que cierran las inscripciones a las elecciones. Esto quiere decir que más Congresistas podrían ir calentando el terreno para lanzarse a una alcaldía o gobernación según como vaya la marea. Hay mucho tiempo aún, y en Bogotá la cosa no está nada clara.
En el Centro Democrático, por ejemplo, ven una posibilidad a pesar de que fue el partido más golpeado en las elecciones legislativas. El precandidato no oficial de la colectividad es Diego Molano, exministro de Defensa, cuyo capital político está en Bogotá, ciudad de la que fue concejal. Seguramente no es el nombre más atractivo para enfrentar la popularidad del PH o del Verde, lo que abre la puerta a una serie de preguntas: ¿Buscará el CD atacar el nicho del Pacto Histórico con un nombre como el de María Fernanda Cabal? La hoy senadora fue representante a la Cámara por Bogotá y su fuerte está en los indignados, una masa cada vez más creciente en Bogotá por los problemas de seguridad y movilidad.
La otra gran pregunta es: ¿cómo va a jugar el Verde ahora con esa división interna y ese quiebre con el Pacto Histórico? ¿El hoy senador Inti Asprilla, cuyo caudal electoral está en la ciudad, entraría en la jugada, como contrapeso a Bolívar y para acabar con la influencia de Claudia en el partido? ¿Y Katherine Miranda? La principal electora del Verde en el Congreso dijo que no iba a renunciar al Senado, pero aún hay plazo, y ella también hace parte del bloque de los verdes que son públicamente críticos con la alcaldesa actual, como los concejales Martín Rivera (que también dijo que le gustaría ser alcalde), Diego Cancino y Luis Carlos Leal.
Además, en las últimas semanas el ya mencionado Carlos Amaya, que ha tenido activa participación política en la alcaldía de Claudia, ha estado muy activo reuniéndose con concejales y ediles del verde. Y Amaya, que en la segunda vuelta de las presidenciales le hizo campaña a Rodolfo Hernández, podría ser la llave para una coalición de centro derecha...
Eso dejaría sin piso al que era el candidato natural de Claudia, Luis Ernesto Gómez, exsecretario de gobierno, quien a pesar de unirse a la campaña de Petro en el remate de la misma, no es bien visto por los sectores de izquierda.
Y eso abre otro frente: el Polo Democrático, que en las elecciones locales anteriores fue clave para la victoria de Claudia López y que hace parte activa del Pacto Histórico. ¿El Polo se le uniría a Bolívar o le apostaría a una campaña propia con un nombre como el de Carlos Carrillo, uno de los principales críticos de Claudia?
No olvidemos que estas elecciones locales tendrán segunda vuelta, por lo que las alianzas en esa instancia serán definitivas para la gobernabilidad, así que cada candidatura en primera tiene algo que ganar en segunda, aunque no llegue a ella.
Pero faltan nombres y posibilidades, tal vez el más notable sea el de Carlos Fernando Galán, que logró un millón de votos en los pasados comicios locales, para luego quedarse sin curul en su candidatura al Senado. El exconcejal, si bien perdió visibilidad, puede reactivar el discurso de centro y retomar el tiempo perdido. Y está Mafe Rojas, concejala del Verde, que podría ser un punto d encuentro para un partido que parece implosionar.
Va a ser un año largo para Bogotá, pues las condiciones actuales de la ciudad abren la puerta para una campaña en la que se va a atacar cada decisión de la alcaldesa actual, y así vincularla a una candidatura. Ya lo estamos viendo con la discusión sobre el Metro y la posición de Petro. Y lo que falta...
