Se trata de un programa que, literalmente, pondrá a la venta tarjetas de residencia para vivir en Estados Unidos, y que además ofrecería una vía directa hacia la ciudadanía estadounidense para quienes adquieran la tarjeta.
Según Trump, la iniciativa atraerá a personas exitosas de diferentes partes del mundo, quienes invertirán y pagarán impuestos en Estados Unidos, generando empleos.
El programa reemplazará al esquema de visas EB-5, que ya ofrece tarjetas de residencia a inversores extranjeros.
En el caso de las “tarjetas doradas”, quienes las adquieran pagarían directamente al gobierno estadounidense, pasando por un proceso de investigación.
Aunque no todavía no se han dado a conocer los criterios específicos de elegibilidad, Trump mencionó que las primeras tarjetas de este programa podrían comenzar a “venderse” en un par de semanas.
De acuerdo con el maestro Juan Daniel Garay Saldaña, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es una forma de ver a los migrantes, como personas de primera categoría y de segunda categoría, y a otros más, a los indocumentados, como personas de nula categoría.
No parece haber un límite claro para el programa, y Trump ha sugerido que el gobierno podría vender 10 millones de estas tarjetas para ayudar a reducir el déficit nacional.
Programas similares en otros países han sido criticados porque tienen alto riesgo en torno a las medidas de seguridad que se toman para investigar a quienes las adquieren, además de riesgos de corrupción y de evasión fiscal.
La OCDE advirtió en 2023 que estos programas pueden impulsar el crecimiento económico a través de la inversión extranjera directa, pero también atraer a criminales que buscan lavar dinero.
La propuesta llega en un momento en que su administración intensificó las medidas contra inmigrantes indocumentados.
Cabe señalar que 11.5 millones de inmigrantes indocumentados viven en Estados Unidos, de acuerdo con estimaciones del gobierno, y el presidente Trump ha dicho que “millones” de estos serán deportados durante su mandato.
LAS CLAVES
¿En qué consiste el programa de visas EB-5 y por qué el presidente Donald Trump lo está eliminando?
• Lanzado en 1990, el programa de visas EB-5 está abierto a extranjeros que invierten alrededor de un millón de dólares en una empresa que emplea al menos a 10 personas.
• A cambio, obtienen de forma inmediata tarjetas de residencia, conocidas como Green Card, que son un camino hacia la ciudadanía estadounidense.
• El programa EB-5 tiene un límite de 10.000 visas por año, de las cuales 3.000 están reservadas para quienes invierten en áreas con alto desempleo.
• El propósito del programa de visas EB-5 es “estimular la economía estadounidense a través de la creación de empleos y la inversión de capital por parte de inversores extranjeros”.
• Sin embargo, el secretario de Comercio de Trump, Howard Lutnick, ha dicho que el programa está siendo “explotado”, que tiene un precio demasiado bajo y que está lleno de tonterías, engaños y fraudes.
Para profundizar sobre el tema, el profesor Garay Saldaña respondió algunas preguntas adicionales.
1. Por un lado Trump quiere sacar a los inmigrantes indocumentados de EE.UU., acusando a muchos de ser criminales e indeseables. Por otro lado, ofrecerá residencia estadounidense a ciudadanos de otros países puedan pagar los 5 millones de dólares que costará la Gold Card. ¿Qué nos dice este contraste?
–Esto nos habla de un deseo de clasificar a las personas migrantes, de una especie de argüismo social entre quienes pueden ser aceptados y quienes no. Va muy de la mano con esta idea de la meritocracia tan arraigada en Estados Unidos, de quienes tienen más merecen más.
En este caso, esto se traslada hacia personas de otros orígenes y de otros países que pudieran aportar algo a Estados Unidos, gracias a su fortuna. Los ve, a los migrantes, como personas de primera categoría y de segunda categoría, y a otros más, a los indocumentados, como personas de nula categoría. Ya se habla abiertamente de que habrá una preferencia hacia quienes tengan más. Eso les ayudará a que sean admitidos para vivir en Estados Unidos.
2. Seguimos viendo a un Trump con un estilo de liderazgo transaccional. ¿Qué nos dices al respecto?
En efecto, podemos definir su estilo como empresarial, muy de hombre de negocios. Esta propuesta de Gold Card hace alusión al sistema bancario o financiero, y a niveles entre personas. Es un reflejo del origen empresarial de Trump y refleja esta idea de y este estilo de hacer negocios.
Eso a su vez refleja una parte importante de la cultura estadounidense, donde es importante hablar de y hacer negocios, y donde incluso la política se fundamenta en la parte económica. Son conceptos que no se alejan mucho el uno del otro. Queda claro que Trump, en este segundo mandato, le estará apostando a sacar adelante sus iniciativas y a darle vida a sus ideas, todo va en ese sentido.
3. Retomando el tema de la Gold Card, y faltan conocer más detalles, ¿qué tan exitoso crees que sea el programa?
–Creo que podría ser exitoso en la medida de quienes tengan los recursos quieran a su vez emigrar a Estados Unidos, donde serán reconocidos como residentes y eventualmente como ciudadanos de ese país.
Habrá que ver los requisitos. Estoy seguro que el programa contará con muchos filtros para evitar que se cuelen personas de dudosa calidad moral o legal. Es decir, que pudieran tener el dinero, pero sin saber su procedencia, o que sean delincuentes.
4. Finalmente, ¿qué hace que Estados Unidos siga siendo un imán al que millones de personas de todo el mundo quisieran emigrar año tras año?
Estados Unidos siempre se ha caracterizado por mostrarse como “el sueño americano”, como un estilo de vida. Así ha sido desde sus orígenes. Existen testimonios sobre los cientos o miles de barcos de gente que deseaba emigrar desde Europa, y cómo viajaban en condiciones lamentables e incluso deplorables.
Hoy sigue pasando, aunque con personas de otras partes del mundo, gente que desea llegar a Estados Unidos con la idea de vivir el sueño americano, pensando que sigue siendo una buena idea emigrar hacia Estados Unidos. Pese a las dificultades que todo eso implica, y no hablo solamente de lo que la gente hace con tal de llegar al país, hablando de lo difícil y peligroso de las rutas, pero también de lo complicado que es emigrar al país, creo que es algo que seguirá sucediendo.
