En un acto histórico, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) dio a conocer los nombres de 1.934 de las 6.402 víctimas de los llamados “falsos positivos”, un hecho que marcó un hito en la justicia transicional del país. Estas víctimas, ejecutadas extrajudicialmente por miembros de la fuerza pública, fueron honradas públicamente por la JEP, con la lectura de sus nombres en voz alta, como parte de un homenaje que busca dar dignidad a las familias que aún luchan por justicia.
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El acto, realizado por la JEP, consistió en la lectura de los nombres de 1.934 víctimas, cuyas muertes fueron perpetradas por miembros del Ejército Nacional durante el conflicto armado interno. Estos crímenes, calificados como ejecuciones extrajudiciales, también conocidas como “falsos positivos”, involucraron la presentación de civiles como guerrilleros caídos en combate, con el fin de inflar las cifras de muertes de insurgentes.
En total, la JEP está trabajando en un proceso de identificación que incluirá a las 6.402 víctimas registradas en el país. Sin embargo, por el momento, solo se han hecho públicos los nombres de aquellos casos en los que los responsables ya han sido imputados por crímenes de guerra y lesa humanidad. Estos crímenes fueron cometidos principalmente en varios departamentos de la Costa Caribe, Antioquia, Norte de Santander, Huila, Casanare, y el caso emblemático del Cementerio Las Mercedes en Dabeiba.
El presidente de la JEP, el magistrado Alejandro Ramelli, subrayó que el debate en el país no debe centrarse únicamente en las cifras de las víctimas, sino en los hechos atroces que reflejan una grave violación de los derechos humanos. “La pregunta no es la cifra, eso es una pregunta inmoral. Hoy leemos los nombres de 1.934 víctimas. Este listado es el resultado de una alta contrastación”, afirmó Ramelli, haciendo énfasis en que el objetivo principal es evitar la repetición de tales crímenes y revertir el negacionismo en torno a estos hechos.
Este acto de reconocer y nombrar a las víctimas es parte de los esfuerzos de la JEP por dignificar a las personas que, durante años, fueron estigmatizadas y olvidadas. La JEP no solo busca esclarecer los hechos, sino también garantizar que no se repitan, al mismo tiempo que se trabaja en la reparación integral de las víctimas.
Jacqueline Castillo, líder del colectivo Madres de Soacha, una de las organizaciones más activas en la lucha por justicia por los falsos positivos, expresó su rechazo ante la necesidad de exponer públicamente los nombres de las víctimas. Castillo señaló que no deberían ser las familias de las víctimas las que se vean obligadas a visibilizar esta tragedia. “No pedimos como sociedad que se publiquen los nombres de los militares que estuvieron involucrados en la muerte de nuestros familiares, que son más de 4.500 militares que están siendo investigados y ellos sí merecerían estar en ese escarnio público”, dijo Castillo, en referencia a la necesidad de que los responsables sean igualmente expuestos públicamente.
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La JEP ha reiterado que su propósito es siempre el respeto y la dignidad de las víctimas, y que el proceso de revelación de los nombres continuará conforme a las condiciones de seguridad y la finalización de la fase nacional del Caso 03. Este caso ha sido crucial en la investigación de los falsos positivos y el reconocimiento de la verdad, tanto para las víctimas como para la sociedad en general.
En el futuro, la JEP continuará con la revelación de las identidades restantes de las víctimas, una vez que se complete el proceso de contrastación de datos y se aseguren las condiciones de seguridad necesarias para proteger a las familias involucradas.