Este martes 27 de junio comenzó la Audiencia de Reconocimiento de Verdad en Dabeiba sobre los casos 03 (Asesinatos y desapariciones forzadas presentados como bajas en combate por agentes del Estado) y 04 (situación territorial de la región del Urabá) de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), momento histórico para el conflicto armado en el municipio. Ocho miembros de la fuerza pública asistieron a este municipio para reconocer ‘falsos positivos’, civiles inocentes asesinados por las fuerzas del Estado y reportados como bajas en combate.
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En la audiencia pública, que se extenderá hasta el próximo 29 de junio, participarán ocho miembros de la fuerza pública, los cuales reconocieron su responsabilidad por desaparecer y asesinar a 47 personas entre 2002 y 2006, y que fueron presentadas como bajas en combate e inhumadas en el cementerio ‘Las Mercedes’ de Dabeiba.
La JEP ha declarado que la audiencia de reconocimiento se realiza en Dabeiba por decisión de la Jurisdicción luego de la solicitud de las víctimas, como medida de reparación simbólica de los daños que estos crímenes causaron en ellas, sus familias, comunidades y en su territorio. La audiencia es presidida por los magistrados relatores Nadiezhda Henríquez y Alejandro Ramelli, además de otros magistrados de la Sala de Reconocimiento de Verdad como Catalina Díaz y Óscar Parra.
Tras comenzar con un acto simbólico de siembra de tres Guayacanes en el Cementerio Las Mercedes, las víctimas, los comparecientes y la magistratura caminaron por las calles de Dabeiba para llegar posteriormente al Coliseo del municipio e iniciar la audiencia.
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¿Quiénes son los comparecientes?
A esta audiencia comparecen como máximos responsables de los crímenes perpetrados en Dabeiba entre 2002 ‑ 2006:
- Coronel (r) Efraín Enrique Prada Correa
- Coronel (r) Edie Pinzón Turcios
- Mayor (r) Yaír Leandro Rodríguez Giraldo
- Mayor (r) Hermes Mauricio Alvarado Sáchica
- Sargento (r) William Andrés Capera Vargas.
- Sargento (r) Fidel Iván Ochoa Blanco.
- Sargento (r) Jaime Coral Trujillo.
- Soldado profesional (r) Levis de Jesús Contreras Salgado.
De igual forma, la JEP ha detallado que en la Audiencia de Reconocimiento también participan otros 17 comparecientes de la fuerza pública involucrados en los asesinatos y desapariciones forzadas perpetradas en los cementerios de Dabeiba, Ituango y Carepa.
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La dura realidad de los falsos positivos en Antioquia
De acuerdo con la evidencia judicial documentada por la JEP, tres patrones criminales fueron caracterizados en la investigación de ‘falsos positivos‘: presión por resultados, homicidios por resultados de personas ajenas al territorio y desapariciones forzadas en cementerios.
Bolsas negras y blancas con emblemas de la Policía y un distintivo del Batallón 26 ‘Arhuacos’ fueron hallados por la Unidad de Investigación y Acusación en el cementerio de Dabeiba, donde se investigan los popularmente llamados ‘falsos positivos’.
Hablan las víctimas de ‘falsos positivos’
Teresita Zapata es madre de Jorge Andrés, una de las víctimas dadas como bajas en combate por agentes del Estado. “Por nuestros familiares estamos aquí, llenos de valor, para hacer frente a las verdades narradas; los máximos responsables deben hablar desde el corazón, sus verdades nos ayudarán a vivir libre de amargura y resentimiento”, dijo en su intervención.
“Aprendimos a no apagar la luz, esa luz que nos acompañará en todos estos encuentros, para recordar a los seres queridos que fueron arrebatados de nuestras familias”, agregó. Rafael Góez, relató las afectaciones sufridas por cuenta del asesinato y desaparición de su familiar Wilson Manco.
“Estos daños llegaron a trascender a tal punto que me iba para la ciudad y tenía que negar mis raíces, que venía de este municipio”, y agregó: “Para conseguir un empleo no podía decir que era de Dabeiba. Vale más una gota de verdad que un océano de mentiras (...) Perdí a mi abuelo, a mis dos tíos, aquí hay personas que perdieron a sus padres. Crecer sin conocer a su padre, sin escuchar la voz, sin el abrazo paternal esto deja un vacío enorme, es incalculable”, dijo.
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Los comparecientes ofrecen la verdad
En el coliseo inundado de nostalgia, fotos de las víctimas y algunos de sus objetos personales, comenzaron a intervenir los exmilitares imputados, quienes reconocieron sus crímenes y pidieron perdón a las víctimas.
“Nada tenía que ver con un combate que se presentó cerca a su casa”, dijo el coronel (r) Edie Pinzón Turcios, imputado como máximo responsable por la JEP, sobre el asesinato del joven Edison Lexander Lezcano Hurtado. “Nosotros, el Ejército, irrumpimos en la vivienda del señor Lezcano, donde iniciamos a sacar a las personas de la vivienda ilegalmente. Los maltratábamos, los golpeábamos”, agregó.
“Todo el que vestía de blanco o negro era guerrillero y tenía que morirse. No nos contaban capturas. La orden era extinguirlos, asesinarlos. Ese es el caso del señor Edison Lexander Lezcano Hurtado. (...) Reconozco que estigmaticé a Edison Lexander Lezcano Hurtado. (...) Reconozco que di la orden para asesinarlo”, reconoció luego de también afirmar que ser victimario le ha quitado el sueño durante dos décadas.
Finalmente, dirigiéndose a la esposa de Edison el coronel en retiro expresó: “Señora Rubiela, lamento ser el causante de la muerte de su esposo, que ya no le pueda cantar vallenatos en la mañana. Lamento el sufrimiento que le causé a su familia. Yo no pensé en el momento en la que di la orden. No pensé en los sueños que él podía tener, solo pensé en mí”.
Por su parte, el mayor (r) Hermes Mauricio Alvarado Sáchica, ex integrante del Batallón de Contraguerrillas (BCG) No. 79 ‘Hernando Cómbita Salazar’, reconoció que ocultar la verdad y obstaculizar las investigaciones sobre estos crímenes lo convirtió en cómplice.
“El día de la muerte de Edison llegué al pueblo con 2 cuerpos, el de un guerrillero que murió en el combate y el del campesino, con los mismos documentos los registramos como bajas. Ocultar la verdad me hace partícipe de los hechos en igual de condiciones. (...) hoy regreso a Dabeiba para limpiar la memoria de Edison Lexander Lezcano, porque era un campesino, no un guerrillero”, concluyó.