Uno de los mandatarios regionales en Colombia le “cantó la tabla” al presidente Gustavo Petro por los pocos resultados que ha traído la Paz Total y el cese al fuego que se acordó con las bandas criminales del país, el Eln y las disidencias de las Farc.
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Según dijo el gobernador, desde que se anunció el cese al fuego con las bandas criminales han aumentado los homicidios en su región, además de hacerse visible la participación de grupos, como el Clan del Golfo, en los paros y las movilizaciónes.
Se trata del gobernador de Sucre, Héctor Olimpo Espinosa Oliver, que en medio de la cumbre de mandatarios que se desarrolla en Armenia recordó una famosa frase del expresidente Juan Manuel Santos y dijo: “El tal cese al fuego y de hostilidades no existe”.
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“Tenemos las mismas dinámicas de violencia en la región Caribe y estamos desesperados con ese tema del Clan del Golfo. El tal cese al fuego y de hostilidades no existe, la violencia cada vez es mayor y tenemos una presión enorme con ocasión del crecimiento de la disponibilidad de droga en el mercado internacional e interno del narcotráfico, hoy son 300 mil hectáreas, cuando en el 2010 teníamos 50 mil y actualmente hay unas 4,5 cosechas año”, aseguró en su intervención.
Cese al fuego con el Eln
Y mientras el gobernador Espinosa criticaba el cese al fuego que ya existe con decenas de bandas, el Gobierno avanza en la construcción de un cese al fuego con el Eln, en medio del proceso de paz con esta guerrilla.
Los negociadores salieron de la segunda ronda de diálogos la semana pasada en México con “una arquitectura de lo que sería un cese al fuego”, que esperan concretar pronto, según explicó el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda.
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Pese a que el presidente pidió explícitamente a los negociadores que una de las conclusiones de la ronda fuera ese cese al fuego, finalmente no se pudo lograr.
Sin embargo, Rueda aseguró que esa arquitectura que ya existe y puede conducir a un “cese bilateral de carácter nacional con posibilidad de prolongación”, que como pronto se fijará en la próxima ronda de negociaciones que tendrá lugar después de Semana Santa en Cuba.
