Ante la fuerte ola invernal que vive el país y que según el IDEAM iría hasta julio del siguiente año, se presentó una tragedia en una montaña del municipio de Puerto Rico, departamento de Risaralda, que sepultó un bus intermunicipal, un carro particular y un motociclista, este domingo.
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“Vea... Eso se va a venir por todos lados. ¡Mire! Y esas dos busetas ahí en medio de todo ese derrumbe”, se le escucha decir a una testigo. Al parecer, en ese momento había una fila de vehículos en un trancón por las malas condiciones de la carretera.
Ahora, un día después, el gobierno nacional informó de la muerte de 33 personas, entre ellos 3 menores de edad; 9 fueron rescatados con vida, de las cuales, 4 están en estado crítico y están siendo atendidas en un centro hospitalario.
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Según el último boletín de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres (UNGRD), habían conseguido identificar 7 cuerpos y había también 5 personas heridas que recibían atención en el Hospital de Pueblo Rico y San Jorge en Pereira.
Petro envió su “solidaridad con las familias de las víctimas” y aseguró que las familias “tendrán un acompañamiento integral por parte del Gobierno Nacional”.
Una tragedia que pudo ser peor
En entrevista con Blu Radio, el gobernador de Risaralda, Víctor Manuel Tamayo, narró que el desastre natural pudo ser peor, de no haber sido por un humilde habitante de unas las casas de la zona, que paró el tráfico para que ningún otro vehículo pasara más.
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“Además de ser una zona rocosa, tiene unos puntos de inestabilidad que representa peligro. El evento ocurrió en el kilómetro 17 entre Pueblo Rico y el corregimiento de Santa Cecilia. Hubo un bus de Flota Occidental que alcanzó a pasar. Desafortunadamente el de empresa Arauca no tuvo la misma suerte. Cuando se precipitó el alud de tierra, al lado de una humilde vivienda, el propietario de la misma salió a parar el tráfico que venía atrás y eso llevó a evitar una mayor tragedia”.
Tamayo, también reconoció que era una tragedia anunciada, pues señaló que en esta zona, “anteriormente, se han presentado situaciones de deslizamientos y taponamientos. Esta es una vía con muchas dificultades en materia de estabilidad del terreno”.
Indicando que desarrollaron un proceso de pavimentación, “pero nunca pensamos verlo representado en una tragedia como esta”.
