Un juez de Colombia condenó a 11 años de cárcel a un hombre que hizo parte de un grupo que asesinó a ocho universitarios en una masacre ocurrida agosto de 2020 en un área rural del municipio colombiano de Samaniego, departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador.
Jhoan Sebastián Acosta Rodríguez, alias “Cúcuta”, fue condenado a esa pena por un juez de Samaniego, informó este sábado la Fiscalía en un comunicado.
“El material probatorio recaudado por la Fiscalía fue fundamental para que el hombre se acogiera a un preacuerdo. Testigos lo reconocieron como una de las personas que hizo parte del grupo armado que llevó a cabo el ataque”, añadió la información.
De acuerdo con la investigación la masacre supuestamente fue ordenada por Franco Albeiro Morales, un narcotraficante que delinque en esta parte de Colombia, una región en la que abundan los cultivos de coca y marihuana.
La masacre de Samaniego ocurrió la noche del sábado 15 de agosto de 2020 cuando un grupo de al menos 30 jóvenes estaba reunido en una casa de campo del caserío Santa Catalina, hasta donde llegaron hombres armados que les dispararon.
También puede leer: Masacre en Nariño: asesinaron a cuatro jóvenes
En esa masacre fueron asesinados Brayan Cuarán, Laura Melo Riascos, Iván Darío Ibarra, Óscar Obando, David Vargas Jurado, John Sebastián Quintero, Daniel Vargas Jurado y Campo Elián Benavides.
Acosta fue detenido el pasado 21 de septiembre en zona rural de la Unión (Nariño) por agentes del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía y está recluido en la cárcel municipal donde cumplirá la sentencia.
Por este caso, en marzo pasado, fueron condenados a 29 años de prisión Andrés Fernando Moriano, y Yeiron Pantoja Rodríguez, en calidad de coautores de la masacre.
En mayo del 2021 fueron asesinados en cercanías de Samaniego otros dos implicados de hacer parte del grupo que mató a los universitarios.
También puede leer: Capturan a presuntos responsables de la masacre de ocho jóvenes en Samaniego, Nariño
Samaniego es un pueblo de unos 24.000 habitantes situado en las montañas del centro del departamento de Nariño, a 116 kilómetros de Pasto, la capital regional, y cuyos habitantes se dedican principalmente a la agricultura y la minería.
Esa región es azotada por grupos criminales como las paramilitares Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC que luchan por el control territorial de la zona para sus actividades de narcotráfico.