Esta historia de superación nos recuerda que nunca es tarde para alcanzar de nuestros sueños. Como le ocurrió al vendedor ambulante Samuel Cardoso Brito, quien estaba cansado de no poder acceder a otras oportunidades laborales por no haber alcanzado la primaria ni mucho menos un grado universitario.
Este caso se hizo viral en Brasil, donde Samuel descubrió su afición a la lectura a muy temprana edad.
“Seguimos mudándonos a otra ciudad y fue difícil instalarnos en una escuela. Incluso trabajé en el basurero, limpiando zapatos y vendiendo paletas en la calle para sobrevivir”, comentó Samuel sobre su dura infancia.
Muchos se sintieron identificados con la historia de Samuel, quien en este país no tuvo las oportunidades para acceder a la educación en su infancia pese a ser un ávido lector.
“No tenía ese deseo de estudiar, no era bueno, entonces no pasé del tercer grado”.
Entonces, Samuel con tan solo quince años entra a trabajar en las minas y deserta en su deseo de ir a la escuela.
Tiempo después y por falta de otras oportunidades Samuel abre su negocio de palomitas de maíz con el que logra sobrevivir.
Sin embargo, su sueño de estudiar se mantenía intacto pese al paso de los años y fue cuando le negaron la posibilidad de obtener un trabajo formal por no ser bachiller cuando pensó en la opción en comenzar a estudiar la primaria a sus 40 años.
“Entré a la escuela para sacar un certificado, de la 3ra etapa, para intentar nuevamente llevarme el concurso. Empecé a estudiar y me di cuenta de que todo lo que hacía funcionaba, de ahí nació mi pasión por el inglés y el portugués. Como la comunidad estaba muy necesitada, un par de profesores con los que me hice amigo me orientaron para estudiar inglés. Así que empecé a hacerlo en YouTube”, dijo el ahora profesional al diario Metropoles de Brasil.
Tras culminar su bachillerato logró obtener más ganancias para alcanzar su meta de llegar a la universidad a cursar la carrera de Licenciatura en Letras, para ello tenía que viajar más de 12 horas a recibir las clases. En el alma mater pudo obtener excelentes calificaciones y así culminar todos los semestres
Ahora Samuel comparte su experiencia con otros que deseen salir adelante de la mano de la educación superior. Incluso está escribiendo un libro en el contará cómo logró estudiar en medio de las dificultades.
“La voluntad es la mitad de todo lo que quieres conquistar, no tiene edad, ni fronteras. Tenemos que persistir, tener amor por lo que queremos”, concluyó Samuel.