Las autoridades colombianas detuvieron e imputaron a cinco personas a las que se les acusa de ser responsables de un atentado que dejó dos policías y un civil muertos el pasado 14 de diciembre en el aeropuerto Camilo Daza de Cúcuta, que tiene el principal paso fronterizo del país con Venezuela.
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Una sexta persona habría sido capturada por las autoridades este miércoles, la cual será dispuesta para su debida judicialización.
El fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, aseguró que “en trece días, en una acción rápida”, los “cinco señalados autores materiales fueron ya judicializados” y que, según las investigaciones de ese organismo, el ataque fue ordenado por las disidencias del Frente 33 de las antigua guerrilla de las FARC.
“La Fiscalía les imputó los delitos de homicidio y tentativa de homicidio agravado; terrorismo, y fabricación tráfico y porte de armas, municiones de uso restrictivo y de uso privativo de las fuerzas armadas o explosivo”, añadió Barbosa.
Según el funcionario, los cinco implicados, tres hombres y dos mujeres, “viajaron de Medellín a Cúcuta el 5 de diciembre” y con ellos iba una menor que era hija de dos de los detenidos.
Estas personas fueron identificadas como Sebastián Moreno Maya, alias “Sebas”, y su compañera sentimental Nayibe Alexandra Londoño Carrillo, así como Adrián Kaled Guzmán, Yuly Mileidy Mazo y Diego Felipe Maya González.
Así se habría planeado atentado en aeropuerto Camilo Daza de Cúcuta
Los presuntos responsables habrían sido contratados por las disidencias del Frente 33 de las Farc para definir la logística de este atentado. Además, les habrían pagado para preparar y activar dos artefactos explosivos.
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Tres de los implicados, además, habrían ido al municipio de Tibú, Norte de Santander, para recibir instrucción en manejo de explosivos.
La Fiscalía habría podido determinar que Cristian Camilo Muñoz Manjarrez, quien murió en el atentado, Diego Maya y Nayibe Londoño se habrían trasladado a Tibú. Allí, se habría reunido con jefes de las disidencias del frente 33 de las Farc, habrían recibido instrucción en manejo de explosivos y se comprometieron a ejecutar el atentado.
Luego, el pasado 5 de diciembre, las tres personas, junto a Moreno, Kaled y Mileidy, se trasladaron a Cúcuta desde Medellín en un bus de servicio público.
Dos de los hoy procesados habrían hecho este viaje con su hija menor de edad, según arrojaron las investigaciones.
“La investigación da cuenta de que se hospedaron en un hotel del centro de la ciudad y en dos casas ubicadas cerca del aeropuerto. Asimismo, se constató que, presuntamente, usaron una carreta para simular que vendían refrescos y poder acercarse a la terminal aérea para hacer vigilancias”, dijo el comunicado de la Fiscalía.
Luego, en la noche del 13 y madrugada del 14 de diciembre recorrieron vestidos de negro las inmediaciones de la pista del aeropuerto.
Finalmente, sobre las 5:00am, dos hombres cruzaron la reja y a uno de ellos se le explotó un artefacto que llevaba en una maleta que llevaba en la espalda y producto de esta explosión murió.
