Hace un año y un día inició la vacunación contra el covid-19, a menos de un año de iniciada la pandemia pudimos contar con vacunas seguras y efectivas contra el SARS-CoV-2.
Que estas vacunas se hayan desarrollado tan pronto, no tiene que ver con que se hayan saltado pasos, sino con que se partió de investigación y desarrollos que ya existían, como por ejemplo el uso de ARN mensajero, o ARNm, para desarrollar vacunas.
Si bien algunas vacunas vs covid-19 son las primeras en su tipo, respecto a esta tecnología, en realidad era algo que se venía estudiando por décadas.
Una ventaja que tiene la tecnología de ARNm es que es una forma de reducir los tiempos de producción de una vacuna: por eso las primeras que tuvimos a disposición para inmunizar a la población fueron justamente las que se hicieron de esta forma, como las de Pfizer y Moderna.
Que existan estas vacunas, no solamente nos da una herramienta más para detener la pandemia, sino que además es una muestra de que podemos tener otras vacunas seguras y efectivas usando la tecnología de ARNm.
Virus esquivos y vacunas más lentas
Una de las vacunas más deseadas desde hace décadas es una que inmunice contra el VIH: el virus de la inmunodeficiencia humana, que causa el sida.
Este virus que surgió hace casi cuatro décadas y que se extendió también en forma de pandemia, ha
Ciertas características del VIH han hecho muy complicado que se pueda desarrollar una vacuna efectiva que logre desarrollar una suficiente cantidad de anticuerpos en el organismo.
Si bien, ahora existen tratamientos efectivos contra el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, sida, todavía sigue siendo una meta obtener una vacuna que prevenga la infección en primer lugar.
Y tal vez, la misma tecnología que usan ciertas vacunas contra el covid-19, el ARNm, podría acercarnos al objetivo de tener una vacuna contra el VIH.
Monos y ratones
Las vacunas contra covid-19 usan ARNm para llevar las instrucciones a nuestras células sobre cómo fabricar la proteína espiga del coronavirus, como no tiene las instrucciones para un virus completo, no nos infectamos, pero ante la producción de esas proteínas, nuestro sistema inmune reacciona y comienza a producir anticuerpos.
Así la siguiente vez que esa proteína llegue a nuestras células, en el caso en que nos infectemos, los anticuerpos sabrán qué hacer y neutralizarán a los coronavirus.
Un nuevo desarrollo de vacuna contra el VIH que se está probando por ahora en modelos animales -ratones y macacos-, usa ARN mensajero, que lleva las instrucciones para producir dos proteínas del VIH, llamadas Env y Gag.
Cuando se usa esta vacuna en ratones, se encuentra que se producen algo que se llama “partículas tipo virus” que tienen en su superficie las proteínas en cuestión. Como no son virus completos, no causan una infección real, pero sí logran una respuesta del sistema inmune muy similar a la que ocurriría si los ratones estuvieran infectados con VIH.
Los resultados, publicados hoy en la revista especializada Nature Medicine, también muestran que la vacuna produce una respuesta inmune contra VIH, en primates no humanos. Sobre todo si se aplica la vacuna en un esquema de varios refuerzos: de manera muy similar a lo que estamos viendo que es necesario con las vacunas contra covid-19.
Estas pruebas en animales todavía deben extenderse para reunir más información, pero uno de los autores del estudio, el Dr. Paolo Lusso ha dicho que: “si se confirma que es seguro y efectivo, planeamos realizar un pruebas de fase 1 de esta plataforma de vacuna en voluntarios adultos sanos”.
Así que quizá el ARN mensajero nos traiga ahora buenas noticias respecto al VIH.