Indignados terminaron los paisas que asistieron a una misa en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, en Boyacá, porque la prédica del sacerdote fue un ataque constante a la cultura paisa. En un video, que ya es viral, el cura no los bajó de prostitutas y narcotraficantes.
Uno de los asistentes paisas decidió grabar la homilía del padre en la misa a la que varios decidieron asistir como turistas, ya que la Iglesia de Chiquinquirá es uno de los sitios emblemáticos de este municipio.
Con lo que no contaron era con las duras declaraciones que haría el sacerdote en contra de ellos.
También le puede interesar: Medellín también amaneció con mala calidad en el aire
Antes de empezar, el cura aclaró que ama y valora a los paisas y que no quiere que su comentario se tome a mal porque lo hará de forma jocosa.
Entonces, empezó a decir: “La serpiente astuta parecía paisa, porque vendió el cuento bien vendido... la cultura paisa tiene lo más bueno en este mundo y lo más malo... son líderes o para el bien o para el mal, y ellos lo saben”.
Luego, aseguró que los paisas tienen una universidad para prostitutas y que toda la droga que se vende es vendida por ellos.
“¿Dónde hay universidad para prostituirse? En Medellín... El paisa puede vender el pecado como bueno... ¿quién distribuye el microtráfico en Colombia? Los paisas... Pero los mayores líderes espirituales también están allá”, dijo.
Cura les lanzó agua bendita a los paisas
Las fuertes palabras del cura despertaron la furia de los asistentes paisas en la misa, quienes no dudaron en levantar su voz de protesta al final de la misa.
“Nos vamos con el corazón destrozado. Nos vamos humillados, destrozados porque de su boca solo salió agravio para los paisas. Las mujeres son prostitutas y los hombres somos narcotraficantes. ¿Usted cree que es bueno hacer énfasis en lo malo de Medellín?”, aseguró uno de los asistentes.
Al final, el padre mientras defendía su postura, les lanzaba agua bendita haciendo que se indignaran aún más.
A partir del minuto 1:22:00 podrá escuchar las palabras del sacerdote:
