Una investigación del diario The Sunday Times habría arrojado una nueva revelación de la familia Real del Reino Unido. De acuerdo con el medio, el príncipe Carlos aceptó un donativo de un millón de libras (1,2 millones de euros, al cambio actual) en el año 2013 de parte de la familia del terrorista saudí Osama bin Laden, dirigida a sus organizaciones benéficas.
Según el periódico, el heredero al trono británico recibió el dinero de Bakr bin Laden, el patriarca actual de la rica familia saudita, y su hermano Shafiq, ambos hermanastros por parte de padre de Osama.
Recordemos que Bin Laden fue el fundador de Al Qaeda, organización responsable de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, que causaron 2.996 muertes y más de 25.000 heridos, y por los que fue ejecutado en 2011 en Pakistán en una operación militar estadounidense.
Los donantes no estuvieron vinculados al pasado delictivo del terrorista
El diario señala que, sin embargo, no existen indicios de que los hermanastros estuvieran vinculados con las actividades del dirigente islamista, cuyo padre, el millonario de origen yemení Mohammed bin Awad bin Laden, murió en un accidente de avión en 1967.
Según el Times, Carlos, de 73 años, se reunió con Bakr, de 76, en su palacio de Clarence House, en Londres, el 30 de octubre de 2013, dos años después de la muerte de Osama bin Laden.
El heredero aceptó el donativo pese al consejo expreso de varios de sus asesores, que le advirtieron de que “no sería bueno para nadie” y que podría dañar su reputación.
En un comunicado, Ian Cheshire, presidente del PWCF, que es la organización de caridad de Charles, ha asegurado que “la donación de Bakr bin Laden en 2013 fue cuidadosamente considerada” y acordada por los cinco fideicomisarios de la época.
“Se llevó a cabo la debida diligencia, con información de una amplia gama de fuentes, incluido el Gobierno. La decisión de aceptar la donación fue de los síndicos. Cualquier intento de sugerir otra cosa es engañoso e inexacto”, declara Cheshire.