Que hay que saber sobre la reasignación de sexo

Si quieres realizarte estas modificaciones conoce los cuidados post cirugía

¿Llegaste a ver la película La Chica Danesa? Si no lo hiciste, te la recomendamos para que puedas apreciar sus distintas cualidades y características audiovisuales, pero, sobre todo, para que caigas en cuenta lo complejo y difícil que es tratar el tema a continuación.

En la actualidad las estadísticas son claras y no mienten: cada vez son mas las personas que desean y recurren a intervenciones quirúrgica para cambio de sexo. En el pasado la simple idea de poder realizarla era impensada, no obstante, con los adelantos médicos y tecnológicos ahora es posible siempre y cuando que se realice de manera adecuada.

Para entender mejor sobre lo que significa la reasignación de sexo, citamos algunos de los dichos en el medio Bienestar por parte del cirujano plástico de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SACPER), Jorge Ricardo Wetzel.

Procedimientos

Lo primero que queda claro que al cambio de sexo se le conoce en la rama de la medicina como “cirugía de reasignación de sexo”. Cuando el procedimiento es de mujer a hombre se realiza lo que se denomina genioplastia masculinizante. Se extirpan el útero, los ovarios, las trompas de Falopio y una parte de la vagina.

“Se crea así un pene con un procedimiento llamado faloplastia, que se realiza utilizando tejido del abdomen y la ingle, o por medio de procedimientos más modernos y técnicamente más costosos, en los que se utiliza tejido del antebrazo o del muslo, para lo que es necesario realizar una microcirugía. También se reconstruye el escroto con tejido de la zona de los labios mayores. Posteriormente, se puede colocar una prótesis de pene semirrígido o inflable con resultados variables, tanto estéticos como funcionales”, indicó Wetzel.

Cuando la intervención se realiza de hombre a mujer, el especialista asevera que todo el procedimiento es mucho más sencillo que lo anterior explicado, sin embargo, aclara que los riesgos y complicaciones no dejan de existir. “Se realiza aquí la llamada genitoplastia feminizante, que consiste en extirpar el pene y los cuerpos esponjosos y cavernosos, conservando la piel y parte del glande. La vagina se construye usando la piel del pene invertida. El clítoris se forma con parte del glande (anteriormente preservado), el cual está vascularizado e inervado para que resulte lo más sensible posible”.

Cambio de voz

Normalmente el procedimiento se da cuando se quiere feminizar la voz. Por medio del cambio de tono, se aumenta la tensión de las cuerdas vocales, se altera la consistencia y se reduce la masa de éstas.

Modificación facial

Es también primordial y una de la más pedidas por los pacientes, ya que se podría catalogar como la carta de presentación de las personas.

Existen varios procedimientos para encontrar el rostro adecuado de acuerdo a la reasignación de sexo ejecutada, entre ellos se destacan la remodelación de la frente, de la mandíbula y el mentón, aumento de pómulos, acortamiento frontal y la cirugía de la nuez de Adán. Los procedimientos secundarios son: Suspensión de cejas, el levantamiento del labio superior, el aumento de labios, delineado de cejas, y depilación permanente.

“Todo paciente que entienda adecuadamente la cirugía, se encuentre estable emocionalmente, viva exitosamente como miembro del sexo opuesto, tenga apoyo familiar y, de ser necesario, tenga contención psicológica, tiene chances de hacer una vida adecuada y podrá sentirse feliz con los cambios realizados”, concluye Jorge Wetzel.

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