Denise Robertson llegó un día a la casa donde vivía junto a su pareja, Maurice Thibeault, quedando impactada al descubrir que el hombre había sacado todas sus pertenencias de lugar, desapareciendo misteriosamente.
Sin embargo, días después se enteró de la verdadera razón por la cual el sujeto se había ido: se ganó la Lotería y no le contó a nadie.
Según informa The Sun, la pareja compraba regularmente boletos de Lotería. En ese sentido, a veces lo hacía él y en otras ocasiones ella, teniendo un acuerdo de repartirse las ganancias.
Ambos residían en la localidad de Chatham en Canadá. Allí, un día la mujer se enteró que una persona de esa localidad se había ganado un premio de la Lotería, por lo cual recibía la mitad de 7 millones de libras esterlinas.
Ante esto, le preguntó a Thibeault si había comprado o no un boleto. La respuesta del sujeto fue que él no tenía el ticket ganador.
Steven Pickard, el abogado de la mujer, señaló que ella al día siguiente de esta conversación, quedó “sorprendida al ver que Maurice había empacado y quitado toda su ropa, sus artículos de tocador y la mayoría de sus otros artículos personales y su pasaporte canadiense”.
En tanto, averiguó además que el hombre le envió un mensaje de texto a su jefe, informándole que había puesto fin a su relación con Robertson y que no iba a volver a su trabajo, por lo que renunciaba.
La batalla legal
De acuerdo al abogado, “siempre estuvieron de acuerdo en que si tenían un boleto ganador, las ganancias serían de ellos, juntos como pareja”.
“Maurice y Denise han estado comprando boletos de Lotto 6/49 juntos durante casi toda su relación. A veces, él compraba los boletos y, a veces, Denise lo hacía”, expresó.
Acorde al equipo legal que trabaja con la mujer, el hombre “se comportó con engaños, arrogancia, prepotencia y una indiferencia cruel” hacia ella.
El medio británico indicó que ellos estaban en una relación de derecho consuetudinario que tiene muchos de los mismos derechos que un matrimonio.
Ante esto, la mujer exigió el pago de la mitad de los 3,5 millones de libras esterlinas que ganó Maurice, además de 286 mil libras esterlinas por daños punitivos.
El abogado de Robertson señaló además que la Lotería solamente le dio la mitad de su premio al hombre, mientras que los restantes 1,75 millones de libras esterlinas quedaron en manos de los tribunales para determinar su propietario legítimo.
Finalmente el abogado de Thibeault, Richard Pollock, le señaló al canal de televisión CBC que su cliente no había hecho nada malo.
“Compró un boleto, ganó el boleto, reclamó el premio. Es un hombre bueno y honesto y lo que está en juego aquí es su reputación”, concluyó.