En África, cada vez son más los elefantes que nacen sin sus respectivos colmillos. Los expertos consideran que es un mecanismo genético que desarrollaron los elefantes contra la caza furtiva.
Un estudio publicado en Science a mitad de octubre 2021, propuso que la caza furtiva aceleró el proceso evolutivo de estos proboscidios para evitar ser masacrados por el marfil de sus colmillos.
Específicamente, un gran grupo de elefantes hembra en Mozambique, en el Parque Nacional de Gorongosa, nacieron sin sus característicos colmillos.
Para los elefantes los colmillos son una herramienta sumamente útil, ya que los ayudan a levantar pesadas ramas, a poder derribar árboles y sacarle la corteza, como también para luchar o cavar agujeros y así conseguir agua y minerales.
¿Cuándo empezaron a nacer elefantes sin colmillos?
En Mozambique se desarrolló una guerra civil entre las fuerzas del gobierno y los insurgentes anticomunistas que duró 15 años (1977-1992). Durante esta guerra, ambos bandos masacraron el 90% de la población de elefantes de Mozambique para vender el marfil y así costear la compra de armas.
Al acabar la guerra en 1992, varios expertos en elefantes que trabajan en el parque notaron varios elefantes hembras habían nacido sin colmillos. Entonces, corroboraron los datos de campo y analizaron viejas grabaciones del parque.
Hallando que la proporción de elefantes hembra sin colmillos se triplicó durante el periodo entre 1972 y 2000. Un profesor asociado de Ciencias de la Vida Salvaje en la Universidad de Idaho, Ryan Long, afirmó que en ese periodo, la población de elefantes se redujo considerablemente, de 2.000 ejemplares pasaron a ser unos 250.
De acuerdo con los expertos, los cazadores activaron en esa época un mecanismo de selección artificial después de cazar el 90% de elefantes con colmillos: el resto de ejemplares empezó a mutar para evitar el desarrollo de colmillos.
Aun no se sabe por qué solo las hembras nacen sin colmillos
De acuerdo con Ryan Long la evolución es “un cambio en las características heredables dentro de una población a lo largo de generaciones sucesivas”, y “basados en los resultados del estudio, la ausencia de colmillos entre las hembras de elefante en Gorongosa se ajusta perfectamente a esta definición”.
Lo que verdaderamente llama la atención es que ocurriera tan rápido, y que según el estudio es debido a la fuerza de la selección. Es decir, que se produjo tan rápidamente debido a que las hembras sin colmillos tenían muchas más probabilidades de sobrevivir a la guerra por lo que transmitieron estos genes a la generación siguiente.
Sin embargo, esta característica no lo heredan los elefantes machos. Por lo que los investigadores tomaron muestras de sangres de 18 elefantes hembras con colmillos y sin ellos, para secuenciar sus genomas.
Encontraron que las hembras que carecían de colmillos presentaban una variación genética en el cromosoma X, que desempeña un rol en el desarrollo de los colmillos.
Según Ryan Long, las hembras sin colmillos, tienen dos cromosomas X y uno de esos cromosomas es “normal” mientras que el otro contiene la información eliminada.
Las hembras sin colmillos que conciben un macho, este tiene 50% de probabilidades de recibir el cromosoma X afectado de su madre. No obstante, solo los que reciben el cromosoma “normal”, sobreviven y nacen con la información genética necesaria para desarrollar colmillos.
El feto de elefante macho recibe el cromosoma con la variante genética que produce hembras sin colmillos, muere en el útero debido a que esta variante es letal para los machos, explicó Ryan Long.
Este estudio detalló que todavía no se sabe el mecanismo genético y de desarrollo exacto que produce la falta de colmillos en las hembras y la pérdida de elefantes machos durante los 22 meses de gestación.
La población de elefantes en Gorongosa se ha recuperado, llegando actualmente a unos 800 ejemplares, por lo que los expertos piensan que los colmillos no son una característica importante para las hembras.
Ryan Long afirma que la población de hembras sin colmillos se alimenta más de hierbas, pero necesitan hacer más estudios para obtener respuestas a varias interrogantes que esta situación ha planteado.
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