Tatán Mejía dejó ver que está involucrado en todas las facetas que implican ser un papá, entre ellas una de las más sobreprotectoras: cuidar a su pequeña de los novios. Y a propósito de esto, el colombiano dejó ver que tiene una curiosa táctica que no solo tendrá a los chicos a raya, sino que también ayudará a su hija mayor con otro asunto.
El motociclista suele compartir con sus seguidores varios detalles de su vida como papá, desde cómo pasa tiempo con sus hija, Guadalupe y Macarena, bien sea con actividades al aire libre o simplemente participando en las ocurrencias en donde también se ve involucrada Maleja Restrepo.
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A menudo, el par suele participar en las historias tanto de su mamá como de su papá, dejando ver algunas de sus travesuras o la complicidad de ellos con las pequeñas, como la vez que le armó una patineta “motorizada” a su hija menor usando una sopladora de hojas como propulsor.
Pero en esta oportunidad, Tatán Mejía dejó ver que encontró una manera bastante ingeniosa de involucrarse en la vida romántica de su hija mayor, dejando ver que su estrategia para alejarle los futuros pretendientes a la niña se basa en ponerle unos frenos dentales.
Y es que, de acuerdo con el colombiano, esto no solo le ayudaría a la pequeña a corregir algunos detalles en su dentadura, sino que también ahuyentaría a sus “novios” ya que, según él, esto les cortaría la boca al momento de besarse.
“Así no le puede dar besos a ningún novio porque lo corta, ¿oyó?”, le dijo contundentemente Mejía a su hija.
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Tatán Mejía y Maleja Restrepo tienen bien vigiladas a sus niñas
Durante la misma conversación con Guadalupe, el presentador dejó ver que no solo es un papá divertido, sino también uno muy juicioso, revelando que, si bien le permite a la niña tener un celular, está muy atento a lo que hace con él.
Esto quedó reflejado luego de que contara una anécdota relacionada a que su hija mayor le pidiera permiso para bajar una aplicación, a lo que él respondió de manera negativa por el riesgo que esta puede representar dada la edad de la pequeña.
“Me dice: ‘¿puedo bajar Snapchat?’, y yo le digo: ‘es que esa red fue hecha para que la gente se mandara fotos en pelotas’. Y ella me dice: ‘yo no voy a mandar mi cara’”, contó Tatán Mejía mientras se podían escuchar las risas de varias odontólogas por la curiosa anécdota.
