Marcela Reyes es una reconocida Dj de guaracha y empresaria quien ha estado envuelta en varias polémicas, la más sonada y que para muchos la catapultó a la fama fue la situación que protagonizó golpeando a patadas la puerta de su compañero sentimental en aquel momento, sin dejar de lado, la lluvia de billetes en algunos sitios del país.
Hace algunas semanas el reality ‘Survivor’, Isla de los famosos, tuvo su estreno en el canal RCN, en donde las complejas situaciones que deben atravesar cada uno de los participantes no resultan ser sencillos de afrontar. No solo por no tener en donde dormir sino que también, la falta de alimentos, el aseo personal, la necesidad de un baño, entre otras.
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Durante el programa ‘Buen día Colombia’ estuvieron de invitadas Marcela Reyes y Sara Uribe, contando un poco de la experiencia que vivieron y las duras semanas que afrontaron en medio de esta. Sin embargo, lo que más resaltó en medio de esta entrevista fueron las declaraciones realizadas por Marcela quien aseguró que se sintió como ‘Ingrid Betancourt’ pues, tenía que hacer sus necesidades en la arena y luego taparlas o si no debería ir al mar alejada de sus compañeros.
Seguidamente, relató que el nivel no solo es físico sino que también psicológico, pues en el momento que decidió no seguir en el programa fue remitida a un psicólogo en donde relató su odisea con los biopolímeros. En aquel momento recibió un sandwich por parte del reality y no encontró otra forma que comérselo en el suelo luego de varias semanas sin probar este alimento.
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Ante el hecho, la psicóloga todavía se encontraba en el lugar y según ella, lloró al ver esta situación mientras que los camarógrafos se retiraban del lugar. Asimismo, indicó que al llegar al hotel y dirigirse al restaurante comenzó a comer de manera descontrolada e incluso con las manos. En medio de esto fueron varios los huéspedes que se sorprendieron de su comportamiento, que hasta llegó a preocuparlos.
Otra de las situaciones más complejas que atravesó fue que buscó hacer sus necesidades durante la noche, pero al regresar a donde estaban sus compañeros se percató que varios insectos habían quedado pegados en su trasero, empeorando su padecimiento con los biopolímeros.