Las mascotas pasaron de ser animales de compañía a convertirse en parte de la familia, quienes tienen animales saben que más que una carga sus perros, gatos, caballos, hamsters y demás pasan de ser una carga a convertirse en una responsabilidad. Por eso los humanos cada día son más conscientes de lo que implica tener un ‘peludo’ en casa y hacen todo lo que sea necesario para que ellos estén bien, incluso literalmente se quitan la comida de la boca para dársela a ellos.
La vivencia de esta mujer es un perfecto ejemplo de lo que significa amar a un animal como si fuera parte de la familia, incluso más que el amor propio que se pueda llegar a tener poniendo a otro ser vivo por encima. Gracias a las redes sociales conocimos la historia de la señora Elizabeth, una anciana de 84 años que coincidió con una joven mientras esta última paseaba su perrita, según cuenta Javiera, quien compartió la información se puso a hablar con la mujer mayor acerca de los perritos que tiene cada una como mascota.
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La anciana abriendo su corazón le dijo a la joven “yo tengo ahí a mi hija (estaba en la ventana de su casa su perrita) la tengo que dar con urgencia en adopción porque yo me voy a morir ya que me desahuciaron, no tengo dos riñones, pero yo no le tengo miedo a la muerte, el único miedo que tengo y lloro todos los días es saber con quien voy a dejar a mi perrita”.
La joven impactada por lo que acababa de escuchar le ofreció toda su ayuda a la anciana y le preguntó si ella necesitaba algo, a lo que la mujer mayor dijo que por ellla no se preocupara y le insistió que el afán era encontrarle una casa a Tabita. Javiera compartió entonces la información por su cuenta de instagram y logró conmover a muchas personas que se pronunciaron frente al caso.
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Para fortuna de Elizabeth, Tabita la perrita logró encontrar un nuevo hogar con una familia conocida de la mujer, ya que ella pertenece a una comunidad de ‘Testigos de Jehova’ y estos quisieron además de apoyar a la anciana encargarse de su mascota. Ahora ella podrá estar pendiente de su salud, pues está a la espera de que la hospitalicen y le gustaría pasar sus últimos momentos junto a su única y más fiel compañía.