Luego de que la senadora del Pacto Histórico, Esmeralda Hernández, compartiera el 23 de octubre, una foto con el actor, Julián Román, esto causó revuelo a través de redes sociales. Pues muchas personas pensaron que el artista estaba bajo los efectos de sustancias psicoactivas, intuyéndolo a partir de como se veía su rostro y la ropa que usaba.
Sin embargo, ante los cientos de comentarios, la misma congresista tuvo que aclarar un día después, que el vestuario de Román, era para el personaje en la nueva obra que está participando: Historia de una oveja.
“La pinta de @JulianRoman era para su maravillosa actuación en la obra “Historia de una oveja”. Increíble la lluvia de odio e insultos en el trino; increíble que no se pueda opinar o debatir sin violencia. Nos falta mucho como país. ¡Lamentable! Mi respeto y amor por el teatro”, escribió la senadora.
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El actor, reconocido por protagonizar la historia y vida de Juan Gabriel, también tuvo que publicar en su cuenta, eso sí de manera jocosa y sarcástica, que su ‘pinta’ era para un personaje. Esto luego de que en Facebook la gente dijera: “Dile NO a las drogas”. “Como desperdició el poco talento que la vida le dio”. “Ya le mostré a mi hijo esta foto a mi hijo para que nunca vaya a probar las drogas”.
Historia de una oveja, es la creación más reciente del Teatro Petra en coproducción con el Teatro Colón de Bogotá.
Escrita y dirigida por Fabio Rubiano, narra un testimonio conmovedor sobre los migrantes y las migraciones y sobre las personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares.
Enfocada desde la mirada inocente e ingenua de la oveja Berenée y de sus compañeros, el egipcio Alí, que salió de su país huyendo de las guerras del desierto y la niña Tránsito, su guía; la obra revela la tragedia del largo y tortuoso camino que padecen las víctimas de desplazamiento forzado en Colombia.