Corría el año 2003 cuando se estrenó Pasión de gavilanes, una telenovela que acaparó el gusto de las audiencias con las historias de amor entre los hermanos Reyes y las hermanas Elizondo.
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Las parejas protagónicas conquistaron por completo con sus particularidades; sin embargo, la conformada por Jimena Elizondo y Oscar Reyes se clavó especialmente en los corazones de todos.
Paola Rey y Juan Alfonso Baptista se encargaron de darle vida a estos personajes y protagonizar un romance desaforado que los convirtieron la dupla más explosiva de la exitosa ficción.
La química entre ambos traspasaba la pantalla y el arrojo de sus personajes para lanzarse a los brazos de la pasión los llevó a protagonizar algunas de las escenas románticas más memorables.
Ahora, casi 20 años después del estreno de esta historia, los actores retomaron sus papeles para encabezar la segunda temporada del melodrama que los lanzó al estrellato internacional.
No obstante, aunque esta secuela marca el regreso de Jimena y Oscar a la pantalla, no se trata de la segunda vez que Rey y Baptista forman pareja en la ficción tras Pasión de gavilanes.
Y es que, inmediatamente detrás de la primera entrega escrita por Julio Jiménez, los histriones volvieron a vivir una inolvidable historia de amor en otro teledrama de éxito.
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El melodrama en donde Juan Alfonso Baptista y Paola Rey repitieron como pareja tras Pasión de gavilanes
Justo después del desenlace de la historia de los Reyes y las Elizondo, Paola Rey y Juan Alfonso Baptista se reencontraron en los foros para encabezar la novela La mujer en el espejo en 2004.
Dentro del melodrama de Telemundo, remake de una producción homónima, los actores protagonizaron un tórrido romance que atrapó a los televidentes durante más de 150 episodios.
En la trama cargada de magia, pasión e intrigas, Rey encarnaba a Juliana Soler y Maritza Ferrer. Mientras, Baptista daba vida a su interés amoroso, Marcos Mutti.
¿De qué va La mujer en el espejo?
La mujer en el espejo narraba la historia de la soñadora Juliana, una joven cándida, inteligente y tierna que sufre por su imagen física poco atractiva.
La protagonista es hija de Regina Soler, una exmodelo obsesionada con la belleza que desde su niñez le ha asegurado a su retoño que es fea, lo cual ha minado profundamente su autoestima.
Afortunadamente, ella cuenta con el apoyo incondicional de su tía Mercedes, quien no solo la amó siempre tal como era, además la consoló ante las burlas de su madre.
Mientras crecía, Juliana aprendió a preparar todo tipo de pócimas con su tía, mientras esta fabricaba en secreto un espejo mágico para cambiar la vida de su sobrina en su adultez.
Luego de la muerte de Mercedes, la jovencita guarda el espejo sin saber sobre su magia y lo mantiene cubierto pues su tía le recalcó que nadie debía mirarse en él… excepto ella.
Un buen día, tras una serie de eventos, Juliana se mira en el espejo mágico y se transforma en la despampanante mujer que ve reflejada en él: la guapísima ingeniera Maritza Ferrer.
No obstante, el encantamiento solo permanece por las horas del día. Al anochecer, vuelve a ser la de siempre. Además, aun cuando es Maritza, en cualquier reflejo se ve como realmente es.
Convertida en la mujer del espejo, Juliana conoce al guapo y carismático rompecorazones Marcos, el hijo adoptivo del dueño de una importante marca de cosméticos en Colombia.
El galante joven se enamora enloquecidamente de Maritza y, a la vez, se vuelve un gran amigo de Juliana desconociendo que ambas son la misma mujer.
Juliana y Marcos también enfrentaron temibles villanos
No obstante, además del complejo secreto, la pareja tiene que afrontar también a maquiavélicos villanos en la trama, como Bárbara Montesinos, la esposa del papá de Marcos, para ser felices juntos.
En un punto en la trama, a sabiendas del secreto el espejo mágico, la perversa mujer roba el objeto para transformarse en Maritza Ferrer y lo rompe, adoptando para siempre esta imagen.
Al mismo tiempo, Juliana decide contarle a Marcos la verdad de su doble vida. En un principio, él se encuentra confundido pues no tolera los engaños, pero rápidamente acepta una verdad.
Y es que, aunque sí le atrajo la imagen de Maritza, nunca se enamoró de su aspecto sino de su interior, más precisamente de Juliana. Entonces, acepta que es ella la única que ha amado.
La revelación lo lleva a comprender que la verdadera belleza yace dentro y, tras una serie de eventos, los enamorados terminaron viviendo felices para siempre tal como son.
En este melodrama, además actuaron otras estrellas de Pasión de gavilanes, como Kristina Lilley (Regina), Gloria Gómez (Mercedes) y Natasha Klauss (Luzmila).
Cuando se estrenó, La mujer en espejo acaparó por completo a las audiencias tanto en su país de origen como en varias naciones, convirtiéndose en una de las más exitosas de la cadena.
Y es que su historia de Cenicienta moderna aunada a la explosiva química y magia que desparramaban sus protagonistas aseguraron al clásico, finalizado en 2005, un éxito rotundo.
Ahora, el público en Estados Unidos puede volver a ver a Rey y a Baptista juntos en pantallas en la segunda temporada de Pasión de gavilanes, ficción que se transmite por Telemundo.