La muerte de Alan Rickman, el 14 de enero de 2016, ha sido sin duda una de las más impactantes en el mundo del espectáculo. El actor tenía 69 años cuando perdió la batalla contra el cáncer de páncreas pero trascendió por haber marcado a toda una generación que creció con las películas del niño mago.
Por supuesto, fue recordado por todos durante el especial Harry Potter: Return to Hogwarts, estrenado a principios de enero.
Rickman dio vida a Severus Snape, uno de los personajes más queridos de la saga por su gran complejidad. El episodio especial terminó mostrando la escena entre Snape y Dumbledore, donde el primero revela que su Patronus asumió la misma forma que la madre de Harry Potter, Lily, a quien amó todo el tiempo. “¿Después de todo este tiempo?” pregunta Dumbledore y Snape responde: ‘Siempre’”.
Ahora que se cumple seis años de su partida, los fans han inundado las redes sociales con mensajes de amor para él, así como lecciones que dejó.
“No hay palabras para comenzar a describir cuánto amamos y extrañamos a este hombre, cuán precioso es para nosotros. Han pasado 6 años pero sigue viviendo con nosotros, y siempre lo estará. Nunca olvidaremos al tremendo actor y ser humano excepcional que fue Alan Rickman”, escribió un usuario.
Severus Snape tenía un conocimiendo enciclopédico de la magia de hecho, fue su brebaje lo que le permitió a Dumbledore extender su vida tras ser maldecido por uno de los horrocruxes de Voldemort. Aunque su conocimiento de las Artes Oscuras llevó a muchos a creer que tenía una inclinación por el mal, en realidad le permitió defenderse de los hechizos oscuros y de paso a Harry, Dumbledore y Hogwarts.
A diferencia de los villanos de la saga que se alimentaban del odio, Snape terminó sorprendiéndonos con el hecho de que su motor principal era el amor.
La muerte de Rickman y cómo su legado se ha mantenido vivo
Después de sufrir un derrame cerebral en 2015, Rickman fue diagnosticado con cáncer de páncreas. A pesar de la gran popularidad que gozaba, el actor siempre mantuvo los detalles de su problema de salud relativamente en privado.
Antes de la saga, él ya tenía una amplia variedad de películas a lo largo de su carrera, ganando elogios de la crítica en todo momento.
En los meses posteriores a su muerte, los fanáticos aprendieron aún más sobre la forma heroica en que Rickman vivió sus últimos días, así como de la admiración que el mundo del espectáculo, amigos y familiares tenían por él.
Daniel Radcliffe, quien dio vida a Harry Potter, publicó un conmovedor homenaje al actor, tras enterarse de su fallecimiento.
“[Alan Rickman] es. . . una de las personas más leales y solidarias que he conocido en la industria cinematográfica. Me alentó mucho tanto en el set como en los años posteriores a Potter. Estoy bastante seguro de que vino y vio todo lo que hice en el escenario tanto en Londres como en Nueva York. No tenía que hacer eso. Conozco a otras personas que han sido amigos de él durante mucho, mucho más tiempo que yo, y todas dicen: ‘Si llamas a Alan, no importa en qué parte del mundo esté o cuán ocupado esté con lo que está haciendo, él se pondrá en contacto contigo en un día”.
En 1988, Rickman hizo su debut cinematográfico en la exitosa película Die Hard, interpretando al villano Hans Gruber. Rickman se convirtió en el favorito de los fanáticos después del estreno de la película, y siguió su trabajo en Die Hard con papeles en películas como Robin Hood: Prince of Thieves, Truly, Madly, Deeply y Galaxy Quest. También se involucró en el teatro con la producción Les Liaisons Dangereuses, por la cual obtuvo gran reconocimiento.
En su trayectoria fue acreedor de múltiples nominaciones y premios, entre ellos un Globo de Oro, el SAG y un Emmy a Mejor Actor por Rasputin, así como un BAFTA por Robin Hood: Prince of Thieves.