BUENOS AIRES (AP) — La aventura de Paolo Guerrero en el fútbol argentino terminó antes de lo previsto.
El atacante peruano se desvinculó el jueves de Racing Club, al que había llegado a principios de este año y tenía contrato hasta diciembre.
El club argentino dijo en un comunicado que la salida de Guerrero “fue de común acuerdo” y que este viernes “se firmará la correspondiente rescisión contractual”. El futbolista se despidió de sus compañeros y retiró sus pertenencias sin hacer declaraciones.
La llegada del Depredador al fútbol argentino había generado expectativa, teniendo en cuenta sus antecedentes —máximo artillero en la historia de la selección Perú y servicios para Bayern Múnich y Flamengo, entre otros—. Pero el atacante también tuvo que lidiar en la última etapa de su carrera con varias lesiones, por las que Racing le impuso un contrato por productividad.
Guerrero, de 39 años, no pudo afianzarse como titular en la Academia. Jugó 22 partidos y anotó tres goles.
Su último partido fue el miércoles en el empate 1-1 ante San Lorenzo por la liga argentina. Ingresó en el segundo tiempo en lugar del titular Maxi Romero.
“Te agradecemos por tu calidad humana y profesional y tu compromiso permanente al servicio del equipo”, lo despidió Racing. “Éxitos, Paolo, en tu futuro”.