En la mañana de este sábado ocurrió una jugada muy particular en la Bundesliga: Se enfrentan Schalke 04 frente a Wolfsburgo válido por la jornada 3.
Con el marcador parcialmente en tablas, el árbitro luego de revisar la jugada en el VAR, decreta una infracción sobre el delantero del Wolfsburgo, Simon Terodde tras una patada en el talón ocasionada por el central holandés Micky van de Ven.
Lo particular del hecho, no fue tanto la falta, sino lo que sucedió después:
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Una vez decretada la pena máxima, el mismo Terodde pidió el balón para lanzarlo a doce pasos de la portería que defiende el belga Koen Casteels.
En medio de los, reclamos al árbitro, el delantero se dispone a patear el balón de cara a la portería. El tiro sale suave y el portero solo se recuesta sobre su brazo izquierdo para detener el balón en una acción que no lo complicó.
Hasta ese momento, el portero ya era aclamado por sus compañeros, que tras el rebote, despejaron el balón como pudieron. Sin embargo, ellos no contaban con que el juez señalaría nuevamente penal porque el guardameta no tenía los pies sobre la línea del fondo al momento del disparo.
Los chiflidos llenaron el estadio y el gol del Schalke 04 parecía inminente. Pero como si Terodde hubiera visto el partido en que Palermo desperdició tres penales frente a Colombia, tampoco logró anotar en la segunda oportunidad que le dieron.
Con la confianza máxima sobre sí mismo, el delantero pateó el balón nuevamente hacia su costado derecho, y esta vez, con un esfuerzo más grande, Casteels impactó el balón con su mano y le negó la anotación al equipo local.
Aun con más vehemencia, sus compañeros fueron a abrazarlo mientras el estadio lo recubría con aplausos por su doble acción.
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Así fue la acción completa:
