Si algo marca la tendencia en el fútbol inglés, es que cada juego se vive con una gran intensidad. Tal fue el caso del partido entre Chelsea y Tottenham, válido por la fecha 2 de la Premier League, donde se presentó un suceso de gran calentura en los dos banquillos.
Los ‘Blues’ vencían 1-0 desde el primer tiempo, con la anotación de Kalidou Koulibaly sobre los 18 minutos. Ya para el complemento, el cuadro visitante le plantó cara y pudo inquietarle en ciertas oportunidades. El tanto para los ‘Spurs’ iba a dar mucho de qué hablar, no solo por la jugada, sino por las angustiosas reacciones.
Pierre-Emil Højbjerg, el volante danés del Tottenham, sentenció la igualdad parcial a los 65 minutos; sin embargo, más allá de la misma ejecución, los dos técnicos se iban a calentar.
Apenas se dio el gol, el entrenador Antonio Conte encaró directamente a Thomas Tuchel, el timonel adversario. Los tuvieron que separar de inmediato.
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Al terminarse el partido, ya con el empate 2-2, nuevamente se cruzaron ambos entrenadores y ya más cerca de irse a los golpes. Tuchel quiso apretarle la mano, pero no lo soltó. Milagrosamente los pudieron separar, pero recibieron la tarjeta roja. ¡Qué frenético cierre para ellos!
En cuanto a Davinson Sánchez, la cuota colombiana, esperó su turno en el banco de suplentes y no ingresó. A pesar de todo, estuvo firme en las calenturas de Conte, intentando calmarlo.
