Un marco espectacular, con el estadio Atanasio Girardot a reventar, adornó el juego de ida de la final del fútbol colombiano entre Atlético Nacional y Deportes Tolima en el que los dueños de casa supieron remontar para imponerse 3-1. Un bombazo de Yerson Candelo pagó la boleta y es candidato a uno de los mejores del año.
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Aunque Nacional no fue tromba en el arranque, sí fue arrinconando de a poco a su rival en su propio campo. La estrategia del cuadro ‘Musical’ era clara, aguantar y esperar lo que surgiera en el contragolpe o la pelota quieta.
Producto de esa evolución ofensiva llegó la primera clara de la noche con Yeison Guzmán que sacó un taponazo a quemarropa dentro del área que sacudió al portero Alexander Domínguez que desvió la pelota.
Un gol de Plata para desempolvar oscuros recuerdos
Apenas unos minutos después (23′) le llegó a Tolima algo de lo que buscaba, una pelota quieta. Fue en un tiro de esquina en el que los peores recuerdos de los hinchas locales se revivieron ante un rival que los ha dominado en los últimos tiempos. El cobro picó en el primer palo y ante el intento de toque de Jonathan Marulanda, el balón le quedó a Anderson Plata que solitario en el corazón del área concretó el primero.
Miradas de desconcierto entre los defensores, en la tribuna y a la distancia entre los seguidores del ‘Verdiblanco’ que veían cómo su ‘Bestia Negra’ se les cruzaba una vez más en el camino.
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Luego fue Dorlan Pabón el que tomó la batuta de Nacional y lo intentó un par de veces con remates de media distancia que pasaron cerca.
Banguero, de verdugo a redentor
Partido aparte se jugaba Danovis Banguero, que en la última final entre estos dos equipos (2018-I) anotó el lapidario gol en el minuto 94 que forzó los cobros desde el punto penal en los que a la postre se consagró el cuadro ibaguereño, pero en esta ocasión estaba con el otro bando, vestido de verde.
Así como el destino le dio la fortuna de liquidar al ‘Verdolaga’ en aquella oportunidad, en esta ocasión le dio la oportunidad de darle vida y ponerlo de vuelta en la pelea.
Cuando no se veía por dónde pudiese llegar la igualdad de Nacional, se dio una jugada gestada de punta a punta en donde los laterales fueron los que revivieron la ilusión.
En una salida rápida, Banguero tocó para el otro lateral, Yerson Candelo, que fue avanzando y se animó a soltar un bombazo desde unos 35 metros. La potencia y un pique previo del balón sorprendió al portero Domínguez que terminó soltando la pelota y allí apareció Danovis que no renunció a la jugada, siguió rumbo al ataque y como un espanto apareció entre los centrales para decretar el empate.
Esa anotación le devolvió la ilusión al cuadro local y a todos los asistentes al estadio que ya se comenzaban a desesperarse sobre el final de la primera parte.
Ajuste de piezas para el complemento
Con el ingreso de Andrés Andrade por John Duque, el ‘Arriero’ Herrera buscó más juego ofensivo, pero fue Tolima el primero que metió el susto.
Kevin Mier se tuvo que vestir de héroe a los 49 minutos cuando un remate de Michael Rangel que se dirigía con camino a gol fue interceptado por la pierna estirada del joven portero que se ganó los aplausos de la parcial.
Una joya rumbo al Puskás
Candelo que ya había sido protagonista en el primer gol, sacó llamas con un gol que ni el más optimista se hubiera imaginado anotar en una final. El lateral vio adelantado al portero rival y desde mitad de cancha realizó un tiro teledirigido que se extendió en su recorrido por un par de segundos con una gran incertidumbre hasta superar al gigante guardameta y posarse en el fondo de las piolas. Una joya por donde se le analice.
Vea acá: golazo de mitad de cancha de Yerson Candelo
Un Riflazo final
Cuando parecía que no era necesario escribir una línea más de los minutos finales. Con ese gol que sentenció todo y se robó el show, llegó un golpe adicional.
Andrés Andrade apareció en el minuto 93 para sentenciar el marcador al culminar un contragolpe perfecto y poner a soñar a Atlético Nacional con su estrella 17. El domingo en Ibagué se define al nuevo campeón del fútbol colombiano.
