La peor noticia para arrancar la semana. Cuando el lunes apenas tomaba forma, todos nos desayunamos con la caída de Egan Bernal en la vía que conduce de Bogotá a Gachancipá, mientras se entrenaba de cara a la temporada 2022. El campeón había elegido Colombia para ponerse en forma, convenciendo incluso a sus compañeros del equipo Ineos Grenadier de acompañarlo en las rutas cafeteras.
Ya hace una semana hubo un mal presagio. En una curva por las montañas cundiboyacenses, los ciclistas fueron cerrados por un camión, en un incidente que por fortuna no pasó a mayores. En esta ocasión no ocurrió lo mismo, pero Bernal sí tuvo tanta mala suerte de chocar contra un bus estacionado, lo que le generó una caída muy dura.
Desde ese momento las versiones fueron yendo a peor. En un principio se desestimó que hubiese lesiones de gravedad, pero dos horas más tarde se confirmaba lo peor: Egan había sido trasladado a la Clínica de La Sabana, con fractura de fémur y rótula. El rumor creció como arroz y el centro médico debió sacar un comunicado explicando las lesiones que tenía Egan.
“De acuerdo a los resultados encontrados, debe ser intervenido quirúrgicamente en las próximas horas por presentar un politraumatismo: trauma cervical y torácico, trauma cerrado de tórax, trauma musculo esquelético y trauma en miembros inferiores”, manifestó la Clínica de la Sabana pasado el mediodía.
Reconstrucción del accidente
Soñando con una temporada de ensueño, Egan Bernal y sus compañeros de equipo, entre los que destacaban Richard Carapaz, Omar Fraile, Brandon Rivera y Daniel Felipe Martínez, entrenaban en la vía que conecta a Bogotá con Tunja.
Practicando una prueba contrarreloj, aprovechando la planicie del trayecto, los ciclistas iban a más de 70 kilómetros por hora. Egan buscaba mejorar una de sus debilidades en el circuito mundial, pero sus ansias le jugaron una mala pasada. Por desgracia, Bernal no vio un bus intermunicipal que se orilló para recoger pasajeros. El choque fue inevitable.
Las autoridades aseguraron que el conductor no tuvo culpa, por lo que se trató de un accidente involuntario y desafortunado.
Con Egan gimiendo de dolor y algunos testigos que grabaron lo ocurrido, fueron los compañeros de Bernal quienes auxiliaron al capo del Ineos, evitando fotos morbosas o videos muy dicientes. Minutos después fue trasladado a la clínica. Allí las cosas se complicaron y algunas versiones extraoficiales aseguraban que el golpe en la columna vertebral fue muy fuerte. Por fortuna, la cabeza no se vio comprometida, gracias al casco.