Barcelona no es ni la sombra del club que fue hace unos años y no se logra reponer de la ida de Lionel Messi, su eterno rival, Real Madrid se lo hizo sentir.
Por la jornada 10 de LaLiga, ambos equipos protagonizaron uno de los clásicos más afamados del fútbol mundial y el Merengue se impuso como visitante por 1-2.
Dest se perdió una opción dorada
Con el marcador igualado sin goles y cuando se jugaban 25 minutos, Memphis Depay se descolgó por la banda izquierda y la cedió al centro, dejando a Dest de cara al gol. Al estadounidense le terminó quedando el balón, tras un control errado de Ansu Fati, y de frente ante Coutois se le fueron las luces y la envió por arriba.
Los compañeros no lo podían creer. Sus gestos y miradas fueron suficientes para hacerle saber a Sergiño lo que había errado.
El bautizo de gol de Alaba fue de ensueño
Una salida rápida terminó en un zapatazo de David Alaba, a pase de Rodrygo, que fue al fondo de la red. Inatajable para el portero.
Fue el primer grito de gol para el austriaco, en un escenario más que soñado.
En Barcelona no aparecieron las ideas e incluso la visita estuvo más cerca de aumentar el marcador. Algo que consolidó al final del partido (94′) con un contraataque en el que Lucas Vásquez llegó para enviar la pelota al fondo de la red.
El descuento Azulgrana se dio al minuto 97 por obra del argentino Sergio ‘Kun’ Agüero, que aprovechó la asistencia de Sergiño Dest para convertir.
Al final los Blancos se hicieron a la victoria con lo que pican a la parte alta de la tabla con 20 unidades. Los catalanes se quedaron estancados en el octavo lugar con 15 puntos.