Libertad, podría ser una de las palabras que se podría pronunciar al momento de definir el Jazz. Su capacidad e infinidad de posibilidades de improvisación han hecho de este género uno de los más bellos pero complejos de interpretar. Por otra parte, hablar de géneros tradicionales, en especial los ritmos colombianos, implica tener en el radar conceptos un poco más profundos como identidad, oralidad, comunidad y memoria. Ahora, poder fusionar estos géneros puede llegar a convertirse en un verdadero desafío.
William Maestre Villamizar es el creador de este proyecto: pianista, arreglista, compositor, docente e investigador formado bajo los sonidos tradicionales del caribe colombiano y el jazz, junto a una Big Band de 18 músicos conformada por egresados y docentes del programa de Formación Musical y la Maestría de Músicas Colombianas de la Universidad El Bosque, crearon la producción discográfica ‘Semblanzas’ que logró unir la música de tradición oral del caribe colombiano, con el formato de big band y el jazz recabando información y rescatando historias de vida, prácticas culturales y modos de crear con músicos de tradición oral, se construyó un repertorio clasificando los ritmos del complejo sonoro del caribe que sirvieron como insumo clave para la exaltación de esta música tradicional.
Desde Publimetro conversamos con él para descubrir desde su mirada los orígenes de su exploración musical, la creación de este proyecto, y por supuesto, de la nominación a uno de los premios más nombrados dentro de la industria de la música: Latin Grammys.
Mirando un poco hacia atrás, me gustaría preguntar un poco sobre ese primer contacto con la música y cómo llegó a ejecutar este proyecto.
Mi familia es del Caribe, Mestre es un apellido costeño y tengo ascendencia costeña de parte paterna, por eso siempre tuve ganas de hacer un homenaje a mi familia. Después, en el 2017 entré a la maestría en músicas colombianas en la Universidad del Bosque, ahí fue cuando me encontré con el sistema sonoro del Caribe porque a pesar de que ya había explorado con temas como el Porro y la Cumbia, pero con esa maestría me adentré con el sistema sonoro del Caribe y fue revelador ver tantos ritmos maravillosos, el complejo de la gaita, el complejo del Bullerengue antiguo, el complejo de la tambora de río, el Carnaval de Barranquilla de la música acordeón, la música de banda eso para mí fue maravilloso. A partir de allí arranqué con la investigación en la maestría e hice un proyecto final de grado donde compuse un tema y arreglé dos para formato de Big Band que es lo que me ha gustado toda la vida.
Cogí el complejo sonoro del Caribe con las armonías y las melodías, la improvisación del jazz y toda la creatividad que pueda salir de ahí y los junté. Sé que eso ya lo han hecho otros músicos, pero tengo un punto de vista, tengo un discurso particular como ciudadano del mundo y quiero decirlo y empecé a trabajar al respecto, dije “Hay que hacerlo mío”.
Me puse a componer lo que faltaba cuando llegó la pandemia y eso fue positivo porque me dejó enclaustrado aquí en mi casa buscando inspiración por todos lados, pero volví a estudiar con un maestro de la tradición, Alex Martínez, quien tocó la Tambora aquí en el disco. Con él estudiamos ese semestre del 2021 y fui encontrando otros géneros, otros ritmos y aires que están dentro de esos complejos nichos pequeños como por ejemplo, el son Palenque, el samba palo que hace parte como de ese universo de la champeta, que es también hegemónicamente importante en el Caribe. Todas esas diferencias entre algunas otras cosas del Chandel litoral, el chande de Río Bueno y un montón de detalles que fuimos verificando; eso me sirvió y me inspiró mucho para la composición.
Luego grabamos en mayo del año pasado y vino la postproducción, que es realmente la mitad del camino, la grabación, la otra mitad junto con postproducción, masterización mezcla, y de tantas cosas, aquí estamos.
Cuando escuché ‘Semblanzas’ por primera vez se me hizo muy similar a lo que hacía Lucho Bermúdez en su momento, cogió ese formato de Big Bang los unió con ritmos de la costa, y se convirtió en un referente súper importante que todos
Eso era justo lo que quería experimentar. Me pareció superimportante eso no solamente por el hecho de seguir innovando después de tantos años el ejemplo del maestro, sino de que ya se ha reconocido. Es importante que nosotros como colombianos nos apropiemos de esto y que reconozcamos el valor y la importancia de las músicas tradicionales, si no que también ya desde fuera lo están reconociendo. Pasó con el vallenato en su momento. Lo de Lucho Bermúdez no quedó allí, obviamente eran porros y cumbias, y algunas mezclas con él, el merecumbé el merengue con la cumbia, fíjate que Pacho Galán llegó hasta algún punto en esa época años 30s y 40s y la música pop era representada por las grandes orquestas que tocaban o boleros que tocaban música tropical, pero venían de la esencia del jazz y de todos esos músicos maravillosos que tenían su orquesta para poner a bailar a la gente y hacer música entre comillas comercial, pero también con una identidad de su raza muy importante, entonces Lucho Bermúdez junto a Pacho Galán, llegaron a todo el Caribe.
¿Cuáles fueron esos principales desafíos que tuvisto o que tuvieron en general a la hora de crear este álbum, específicamente en el proceso de composición?
Apropiarme de los elementos rítmicos utilicé y los criterios de la tradición oral. Hay un dicho que es universal y es que ‘si tú ya cantas lo que escuchas, después tocas lo que cantas’ entonces empezar desde el ejercicio de tocar el tambor y el ejercicio de parafrasear y ejercer la onomatopeya de esta rítmicas entre en ese universo del de la tradición oral, el sentido social y darle una coherencia a través de la música.
Hablando un poco de la nominación, y puede ser un poco cliché la pregunta ¿Cómo fue el proceso de postulación y posterior noticia de su nominación a los Latin Grammy?
El director de la del programa de música es Javier Pérez, él y su esposa lideran ‘La Carrera Quinta’ que es una big band también con música del interior, Pasillos y Bambucos y han trascendido ya en dos producciones y en la primera estuvieron nominados hace siete años. Cuando grabé con Mauricio Cano, quien les grabó a ellos los dos álbumes, escucharon el álbum y dijeron que iba para el Grammy. Yo me llegué a preocupar porque la universidad me va a exigir, me va a exigir que le muestre todos los resultados y la Oficina de Investigaciones necesita que se vea, claramente, saber cuál fue el resultado. El 26 de mayo lo inscribirmos desde la universidad, ya que la fecha límite era el 30. De 126 yo era el 111, al menos quedé con la tranquilidad de que otros se inscribieron después.
Cuando fue el día de la revelación de los nominados yo estaba ocupado cuando suena el teléfono y mi hermana me lo pasa ofuscada rogando que contestara y ahí fue cuando supe la noticia de la nominación. Todavía como que no me la creo del todo, a veces me parece un sueño, pero agradezco profundamente a la vida porque son los frutos del esfuerzo y de creérmelas, porque nosotros los músicos nos damos mucho palo, no creemos en que lo nuestro sea suficiente es bueno.
El aprendizaje más grande del proceso de producción de Semblanzas para el maestro William Maestre, quien considera que “llegar al punto de buscar un momento para la introspección, pensar en mí mismo, conectar con el prójimo, reconocer el entorno, tratar de ser mejor persona conmigo mismo y con los demás, y lograr extraer de esa reflexión procesos creativos, ha sido un aprendizaje decantado del trabajo de estos años”.