Los moto clubs, tienen origen en Estados Unidos durante la primera y la segunda década del siglo XX, con el fin de incentivar su uso, adoptando estilos de vida donde los «moteros» logran encontrar un espacio para compartir experiencias sobre su pasión.
Están creados principalmente por el tipo de moto que usan, la marca y cilindraje. Escogen un día de la semana para hacer rodadas nocturnas en la ciudad o las afueras cercanas; algunos “parches moteros” también se encuentran los domingos para hacer recorridos más largos y disfrutar de las carreteras del país.
Estas comunidades usan las redes sociales, para debatir las actividades y el cómo, donde, cuando, etc., de sus encuentros. Además, allí mismo comparten información sobre seguridad, mantenimiento, reglamentación, normas de tránsito; y en general todos los temas de interés para su segmento.
Lo más importante es que cuando se hace parte de la comunidad, los integrantes convierten este grupo, en una hermandad donde encuentran apoyo y guía, para rodar tranquilos, un lugar donde se genera un lazo de respeto y solidaridad, que viene siendo su principal objetivo.
Gracias a sus valores, tiene como meta normalmente escoger una fecha al año, para realizar un encuentro especial, donde se realizan actividades benéficas o de ayuda, respaldando causas de impacto social.
Los parches moteros, se caracterizan en su mayoría por no tener ningún tipo de restricción en cuanto a género, edad o posición social, el requisito fundamental es la pasión, respeto por las motos y sus conductores.