Aunque, cabe aclarar que esto se debió a su incredulidad y al nerviosismo del momento, pues ella creyó que él le estaba mintiendo.
La pareja se encontraba paseando por un parque cuando de repente el se arrodilló y le pidió la mano. Ella, que se estaba comiendo una manzana, no atinó a nada más que arrojársela a la cara.
Luego, cuando descubrió que era en serio, se le botó encima y los besó apasionadamente.