Mucho se ha hablado de José Miguel Narváez, pero ¿cómo llegó a ser parte tan fuerte del gobierno de Álvaro Uribe Vélez y tan cercano a la entonces Ministra de Defensa, Marta Lucía Ramírez?
En una declaración ante la Corte Suprema de Justicia que era desconocida, Narváez entrega detalles de su llegada al gobierno, sus contratos y las actividades realizadas en el Ministerio de Defensa y el Departamento Administrativo de Seguridad D.A.S. en el mandato de Uribe.
La declaración del ex subdirector del D.A.S. reposa dormida en la Procuraduría General de la Nación, en el expediente contra María del Pilar Hurtado, Jorge Noguera y otros, por seguimientos e interceptaciones ilegales entre 2004 y el 2009, donde periodistas, magistrados y políticos fueron perseguidos por la inteligencia del gobierno de turno. Narváez señala en la declaración que hizo parte del grupo de empalme del gobierno de Álvaro Uribe Vélez con el gobierno de Andrés Pastrana (año 2002) por orden del presidente electo, y tarea encomendada de buscar quienes conforman este grupo a Fabio Echeverry. Dice además que él presentó la información del empalme del Ministerio de Defensa al presidente y es Uribe Vélez quien le pide a Narváez, le haga una presentación exhaustiva a la persona que ocuparía la cartera de Defensa de su gobierno, Marta Lucía Ramírez.
El día que Marta Lucía, actual vicepresidenta de Colombia llega al país proveniente de París de ser embajadora, se reúne con José Miguel Narváez en el Club de la F.A.C. ese mismo día ella le promete que hablaría con el presidente para darle un cargo dentro del Ministerio de la Defensa como asesor de la propia ministra.
Un mes de posesionado Álvaro Uribe Vélez como presidente de Colombia, se reúne con José Miguel Narváez en el hotel DANN de la calle 94 al norte de Bogotá, donde Uribe le asegura que no quería que él (José Miguel Narváez) dejará sola a la Ministra de Defensa Marta Lucía.
Añade Narváez que el primer ofrecimiento recibido para ser parte del Gobierno fue de la entonces Ministra de Defensa, para nombrarlo director de Fondelibertad, dice que él no acepto porque el nivel salarial no le alcanzaba y fue allí donde “la doctora Marta Lucía habló con el presidente de la República y me nombraron asesor externo del Ministerio de Defensa para el tema de la política antisecuestro y extorsión”, puntualiza Narváez en su declaración ante la Corte Suprema.
José Miguel Narváez entrega detalles de sus contratos y apunta que en 2002 Jorge Noguera, director en ese entonces del Departamento Administrativo de Seguridad D.A.S., lo invita a formar parte de la entidad como asesor externo y en noviembre de ese mismo año lo lleva a desayunar y le ofrece la dirección de inteligencia del D.A.S., Narváez le explica que ya está en conversaciones con la Ministra de Defensa Marta Lucía Ramírez para asesorar en Fondelibertad y que había sido una petición precisa y expresa del Presidente de la República Álvaro Uribe Vélez, pero al tiempo acepta ser el asesor externo del D.A.S desde el 2002 hasta el 2005.
En ese tiempo nace el grupo de inteligencia denominado “G3”. Fue creado por José Miguel Narváez y era un grupo que vivía en la clandestinidad y que operó desde marzo de 2003 hasta octubre de 2005, cuando Jorge Noguera renunció al cargo del D.A.S. Dicho grupo manejaba información de seguimientos, operaciones de espionaje y realizaban montajes a los críticos del entonces presidente Álvaro Uribe Vélez, entre los que se encuentran: defensores de derechos humanos, periodistas independientes, políticos de oposición y magistrados de las altas cortes.
El 3 de abril de 2009, la Fiscalía General de la Nación realizó una incautación de los documentos de la Oficina de Archivos de la Subdirección de Análisis del D.A.S., en donde estaban escondidos algunos expedientes del denominado “G3” en 103 carpetas que contenían información de los seguimientos, perfilaciones e interceptaciones realizadas.
Regresándonos años anteriores, desde 1994, José Miguel Narváez fue asesor de militares en temas como “Guerra política y Guerra psicológica”, asesoraba al General Rito Alejo del Rio y estuvo con él en Antioquia y cuando fue trasladado a Bogotá en la brigada 13. Según confesiones de alias “El Alemán”, Narváez dictaba clases en el día en la Escuela de Guerra y en la noche a los paramilitares en una cátedra que bautizó con el nombre de ¿Por qué es lícito asesinar comunistas? con el fin de incitar al asesinato de personas de izquierda en el país.
Pero las diferentes declaraciones de alias “Don Berna” y las de alias “Ernesto Báez” señalan que José Miguel Narváez le entregó información vital e incitó al jefe paramilitar Carlos Castaño, para asesinar al periodista y abogado Jaime Garzón el 13 de agosto de 1999 en la ciudad de Bogotá. Añade “Don Berna” que Narváez entregó a alias “Alecos” (Carlos Castaño) días antes del asesinato del humorista, una carpeta donde estaba el perfilamiento y fotografías de Garzón.
Quedan bastantes dudas de cómo llegó tremendo personaje tan macabro y oscuro a manejar el miedoso G3 y a la subdirección del D.A.S., para eso nada mejor que las palabras de su exjefe Jorge Noguera Cotes, quien confirmó que el nombramiento de este especialista en operaciones militares y asesinatos de opositores fue por orden directa del hoy senador Álvaro Uribe Vélez.
En la actualidad, José Miguel Narváez está recluido en el batallón de comunicaciones del Ejército en Facatativá, el mismo lugar donde en 2019 se realizaron interceptaciones, seguimientos y perfilaciones a periodistas, activistas de derechos humanos y políticos de la oposición. ¿Coincidencias?
En pocas palabras, José Miguel Narváez, el amigo del paramilitar Carlos Castaño, el profesor de los paras y las AUC, el determinador del asesinato de Jaime Garzón y el precursor de seguimientos, interceptaciones ilegales a opositores, periodistas y Magistrados, fue premiado por la entonces Ministra de Defensa y hoy vicepresidenta de Colombia Marta Lucía Ramírez y por orden directa del propio presidente de Colombia, hoy senador Álvaro Uribe Vélez, primero en el Ministerio de Defensa y luego en el D.A.S., entidades donde fue el promotor del fantasma de las chuzadas, ese que se apoderó como bandera y política de gobierno.
Andrés Hernández
ahperiodista@gmail.com